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Si después de tu divorcio, la mascota que teníais en común ha quedado en régimen de custodia compartida, la cuarentena puede que esté generando dudas y problemas con tu ex. ¿Quién debe quedarse con el perro? ¿Es peligroso suspender el convenio que establece que la custodia es compartida? Son dudas que surgen ante una situación inesperada, pero que pueden resolverse si ambos tienen la intención de hacerlo.
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Lo primero que debes tener en cuenta es que los animales no transmiten la enfermedad y tampoco se contagian, hasta el momento esa es la información que han transmitido las autoridades sobre el coronavirus y las mascotas. Por lo tanto, el viaje entre una casa y la otra, no es peligroso para el animal sino para las personas que estén involucradas en transportarlo.
Los animales de compañía son territoriales, un cambio de vivienda puede ser traumático para ellos. Los expertos aconsejan tener en cuenta el arraigo que tiene la mascota y el sitio donde más tiempo pasa. Si las circunstancia hace que el dueño que más tiempo pasaba con él no pueda hacerse cargo, una mudanza temporal resulta un mal menor. Sin embargo, si ninguno de los dueños está afectado directamente por la enfermedad, lo mejor es mantener a la mascota en una casa hasta que acabe el confinamiento.
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Aunque existen opciones como el taxi para mascotas, es un momento donde el sentido común debería primar ante los gustos personales. Es probable que eches mucho de menos a tu mascota pero si eres capaz de esperar unas semanas más para verla, estarás cuidando de ti y de los demás.
En el país existe poca jurisprudencia con respecto a la custodia de la mascotas tras una separación. En los casos que se llegó a juicio, para determinar quién se quedaba con el animal o como se dividían las visitas, se tuvo en cuenta la comodidad del animal y el hecho de no separar a los niños de sus mascotas.
Priorizar su confort
La prioridad es que el animal esté bien cuidado y en un sitio que le resulte familiar. Recuerda que una mudanza, aunque sea por pocos días, puede provocarle ansiedad y estrés. Si estás pasando la cuarentena en una casa que no es la familiar, como puede ser una segunda vivienda o la casa de tu nueva pareja, valora si tienes el espacio suficiente para tener a tu mascota y si el cambio de casa no le afectará demasiado.
La suspensión temporal de las visitas es algo que está contemplado en este momento tan delicado. Si decides mantener la custodia compartida piensa que los animales domésticos suelen odiar el transportín y que deberás ser lo más operativa, cuidadosa y rápida en su traslado.
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Donde estén los niños
Si en la familia hay niños, la mascota puede mantener el mismo régimen de visitas o custodia que ellos. Si habéis decidido que, durante el confinamiento, los pequeños no salgan de casa y suspender provisionalmente las visitas o la estancia en casa de uno de los progenitores, una buena opción es que la mascota se quede con ellos. Es algo positivo y seguro tanto para los niños como para el animal.
Si, por el contrario, los niños cumplen con normalidad lo establecido por el convenio regulador y reparten sus días entre la casa de la madre y la del padre, que la mascota los acompañe será lo más adecuado para ellos. Probablemente también para el animal, siempre que sea un perro o un gato joven, activo y sin enfermedades. En el caso de animales mayores o enfermos los expertos recomiendan evitar las situaciones de cambio.
Si vives sola con tu mascota y tienes la custodia compartida es todavía más complejo. Terminar de pasar la cuarentena en solitario y arriesgarte a sacarla para llevarla a casa de tu ex es, por lo menos, poco agradable. Para estos casos, lo mejor es evitar vuestro desplazamiento y utilizar el servicio de taxi para mascotas.
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