Has soñado durante mucho tiempo con la llegada a casa de una mascota, tienes todo preparado, sin embargo aún no te decides por un nombre. Si estás bloqueada te ayudamos con algunos consejos prácticos.
Los nombres que debes descartar
De la lista que seguramente harás con posibles nombres algunos, aunque te gusten mucho, debes evitarlos. No utilices el nombre de tu ex o de tu pareja actual, puede que la relación termine y no querrás estar escuchando su nombre a diario.
Si la mascota es de la pareja, poner un nombre que represente algo especial para ambos puede ser peligroso. Ocurre lo mismo que en el caso anterior, si el vínculo se termina, estarás mencionando a tu ex por toda la casa.
Fáciles para el animal
Si para algo sirven los nombres es para que las mascota sepa responder a tu llamado. Los sustantivos o palabras cortas son más fáciles de asimilar para el animal. Muchos nombres largos son muy bonitos pero, con el tiempo, terminamos por abreviarlos. Por lo tanto, siempre es mejor emplear un único nombre, de esta manera el animal no se confunde y lo comprende bien.
Que el sonido al pronunciarlo sea armonioso es mucho más agradable que utilizar un nombre exclusivo pero que produce sensación de escándalo o exageración. Cuanto más corto sea el nombre de tu mascota mejor. Incluso es recomendable probar los nombres de una sola sílaba para que el animal lo reconozca antes y sin dificultad.
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Dejarte llevar por la intuición
Algunos padres esperan ver el rostro de su hijo para decidirse por un nombre concreto. Ese primer contacto, entre el bebé y sus progenitores produce, en muchos casos, una inspiración de último momento o una certeza si es que no estaban seguros. Algo similar puedes hacer con tu cachorro, ten algunos nombres preparados y cuando lo conozcas en persona puedes terminar de decidirte.
Con frecuencia, los animales pequeños, nos despiertan ternura y cariño al instante y es común dejarle el nombre de la primera palabra que nos sale al verlos. Puedes llamarlo peque, chiqui, o mini pero ten en cuenta que luego crecerán y no mantendrá ninguna relación con su nombre. Este es un aspecto totalmente subjetivo, lo mismo ocurre con ponerle nombre de personas.
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Aprovechar la imaginación de los niños
Si hay pequeños en casa, dejar que ellos elijan el nombre del nuevo integrante de la familia, es una muy buena idea. Los niños suelen ser muy originales a la hora de escoger nombres y también espontáneos. Puede que tu mascota quede con un nombre tan original que os divierta el solo hecho de llamarlo para comer. Solo ten en cuenta que el nombre pueda pronunciarse con facilidad y que no se corresponda a un gusto momentáneo de los pequeños y que luego deje de gustarles.
Busca en el cajón de los recuerdos
Una buena manera de elegir un nombre que tenga un significado especial para ti es hacer memoria o recurrir al cajón con recuerdos de viajes, cartas y fotografías. Sitios que has visitado, ciudades con un encanto especial para ti, o el nombre de una canción. Siempre que sea una palabra corta puedes aplicarla como nombre de tu mascota. Ten en cuenta que, algunos sustantivos propios, suelen ponerse de moda también en las personas y un nombre que no tenía más uso que el sitio o el objeto al que se refería termina estando en boca de todos como Roma, Nairobi o Amor.
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