La fidelidad de los perros hacia sus dueños suele ser tan fuerte que por ello se han ganado el título a los 'mejores amigos del hombre'. Amor incondicional, respeto y gratitud son solo algunos de los gestos de afecto que devuelven a quienes los cuidan y alimentan. Hay historias de mascotas que enternecen, aunque la de BonBon, probablemente no acabó como los propietarios originales hubieran nunca imaginado. BonBon se trata de un perrito tailandés que se extravió en el año 2015. A pesar de sus múltiples intentos de búsqueda, sus amos, que lo perdieron de vista en una gasolinera durante una pequeña parada que hicieron, no fueron capaces de recuperar a su mascota. Con el paso del tiempo, y a pesar de que realizaban con frecuencia el mismo trayecto para ver si el animal se encontraba en el camino, empezaron a perder la esperanza de poder volver a verlo con vida. Pero BonBon al poco tiempo regresó al lugar en el que se había perdido y, durante cuatro largos años, estuvo esperando de manera impasible a la llegada de sus amos. Un momento que finalmente tenía lugar hace unas pocas semanas, aunque la historia acabó teniendo un final inesperado.
- Leer más: ¿Tu perro tiende a escaparse? Qué hacer ante este problema relativamente común
Sorprendente desenlace
Desde entonces, dado que BonBon, rebautizado como Leo, parecía no tener intención de abandonar el lugar, la señora Pinnuchawet ha estado alimentando y cuidando al can diariamente. Su nueva dueña reconocía que tras encontrarlo, en 2016, el animal se encontraba en una deplorable condición física y con enfermedades cutáneas como la sarna. Tras cuidarlo y curarlo se dio cuenta de que Leo regresaba siempre al mismo punto de la carretera. Esta triste historia enterneció a un internauta, que decidió compartirla en Internet con la esperanza de que el perro pudiese volver a su hogar. La magia de las redes sociales actuó y la familia Noi se pudo poner en contacto con él para intentar recuperar a su mascota.
- Leer más: El tierno momento en el que un gato se reencuentra con su dueña, 11 años después de su desaparición
No obstante, a pesar del efusivo reencuentro y de los numerosos intentos por parte de los Noi de que el animal subiese al coche y regresase a casa con ellos, este se negó a hacerlo. En lugar de ello, el perro decidió quedarse a vivir con Pinnuchawet. Después de tantos años BonBon decidió agradecer a su nueva familia el cariño y afecto que le habían dado diariamente y cambiar de hogar. Una elección que los Noi terminaron aceptando, ya que vieron muy feliz al animal con la señora Pinnuchawet. Ante esta situación, la familia Noi decidió que, a partir de ese momento, se haría cargo de los gastos veterinarios del perro para garantizar el bienestar del que fuera un antiguo miembro de su familia, así como visitarle de forma periódica.
- Leer más: La historia de Vince, el perro que viajó en autobús para buscar a su familia