Cada día se conocen innumerables e insólitos casos de divertidos canes convertidos en auténticos fenómenos, gracias a sus simpáticas ocurrencias. El apego a sus dueños, su capacidad para comunicarse con los seres humanos, o las increíbles distancias que muchos de ellos han sido capaces de salvar para reencontrarse con sus amos tras haberse perdido, han sido algunos de los titulares más curiosos que convierten, en ocasiones, a estos animales, en un auténtico objeto de estudio. Dos de las recientes historias más destacadas de los últimos meses ha puesto de manifiesto la capacidad que tienen estos animales para fingir enfermedades o divertidas reacciones en busca de un interés particular.
El primer caso ha sido catalogado en las redes sociales como 'digno de un Óscar'. Se trata de un pitbull capaz de fingir un desmayo con tal de que su dueña no le cortara las uñas. El vídeo del can, en el que se añadía una descripción muy precisa ("El Premio de la Academia a la mejor actuación dramática es para…"), muestra al animal intentando escapar de su ama cuando adivina sus intenciones. En la siguiente imagen, en la que se descubre a la protagonista cogiendo la pata del perro, preparándose para cortarle las uñas, su mascota se deja caer lentamente hacia atrás con las patas estiradas y los ojos desorbitados. Como era de esperar, el curioso tuit se convertía en viral a los pocos días, llegando a ser retuiteado más de 135.000 veces. Del mismo modo, los comentarios jocosos acerca de la simpática actuación inundaban la afamada publicación alabando las cualidades artísticas del simpático cuadrúpedo.
The Academy Award for best dramatic performance goes to… pic.twitter.com/ErlQc2JcpQ
— ℝ𝕒𝕤𝕙𝕠𝕟𝕒 (@Rashona) September 6, 2019
Él no ha sido el único. Solo una semana antes de este hallazgo se hacía pública la pericia de otro can para conseguir golosinas y comida. Aunque se trata de un caso algo más triste al tratarse de un perro callejero. Gae, que así se llama esta perra tailandesa, aprendió, ante la incrédula mirada de los vecinos del barrio en el que vive, a fingir que tenía su pata rota para conseguir que los transeúntes le alimentaran. Una destreza cuya autenticidad quisieron comprobar algunos de los habitantes del barrio, como aseguraron al diario Daily Mail: "Este perro vive cerca de mi negocio desde hace unos años. Siempre hace sus trucos para engañar a la gente. Le doy de comer arroz, pero sigue haciendo lo mismo. Tiene una edad avanzada, pero revisamos sus patas y ambas se encuentran perfectamente".
Ambas historias se unen a la que, hace unos meses, conocimos de Nguan, un perrito, también de origen tailandés, que trataba de escaparse del baño haciéndose el muerto. El can de siete años, también fue en su día un auténtico fenómeno, ya que sus dueños no dudaron en grabar el 'dramático momento' y subirlo después a las redes sociales: "Nuestro perro es muy inteligente y muy buen actor. Mucha gente que estaba realmente inconsciente en el vídeo, pero en realidad fingía estar muerto porque sabía que era la hora de la ducha".