Aunque los animales domésticos están acostumbrados, en su gran mayoría, a vivir en familia dentro de los hogares de sus dueños, son muy comunes los casos en los que las mascotas abandonan la casa y desaparecen durante unos días generando una gran intranquilidad en sus familias. Ha sido el caso de Elsa Pataky, quien, recientemente, compartía con gran preocupación la desaparición de su perrito Sunny en los alrededores de su casa de Australia. El can de raza Groodle se habría acercado a una valla eléctrica de la mansión de la pareja y tras recibir una descarga, habría huido del hogar con rumbo desconocido. Al igual que le sucedió a la actriz, los casos en los que los perros se escapan de sus hogares son incontables. No solo eso, existen canes que poseen una tendencia repetida a huir de las casas de sus dueños y permanecer durante días perdidos.
Aunque no responde a una patología concreta, existen determinados factores que pueden provocar esta necesidad tan estresante para los animales y sus dueños. Entre los factores principales se encuentran el miedo (a algún ruido estridente, truenos, golpes que en ocasiones se escuchan desde la calle). Estos sonidos activan en el animal una necesidad de huir e incluso desorientarse, lo que provoca que se pierdan y no sepan volver al hogar. Ante esta realidad, muchos expertos abogan por el método conductista hacer relacionar este tipo de estímulos auditivos con posteriores sensaciones positivas. Este modo de proceder puede suavizar en el tiempo la reacción de huida.
Ejercicio y disciplina como solución
En el caso de los perros que viven en casas pequeñas o pisos sin jardín, la necesidad de disfrutar de sus salidas habituales es fundamental, no solo para hacer sus necesidades sino también para gozar de momentos de expansión fuera del espacio habitual de vida. Si estas salidas se reducen o desaparecen, nuestra mascota necesitará huir en más de una ocasión. Para este caso es necesario cumplir con los paseos que nuestro can, ser constante a este respecto puede evitara en gran medida su necesidad de escapar.
Otro motivo que provoca las salidas descontroladas de nuestras mascotas puede ser la presencia cercana de una perra en celo. Los perros, en ocasiones, actúan movidos por el instinto y abandonan su casa siguiendo el rastro de su necesidad innata de apareamiento. Una de las soluciones propuestas para estos casos es la esterilización del animal con el fin de poner fin a esta tendencia que propicia las aleatorias salidas de su hogar.
No obstante, el principal motivo que propicia las escapadas de un can del domicilio es, sobre todo, un adiestramiento insuficiente. Un perro que no asume a su dueño como el líder de la manada moverá ficha a su antojo ya que no hay una disciplina a la que se pueda acoger. Se desaconseja en estos casos encerrarlo ya que aumentaría su ansiedad. Junto con estas consideraciones, los expertos en adiestramiento canino aconsejan practicar ejercicio físico de manera regular con nuestro perro y evitar la excesiva dureza a la hora de disciplinarlo.