El calor no es el mejor amigo de las mascotas. De hecho, "las altas temperaturas pueden suponer un riesgo para la salud de nuestros amigos peludos, sobre todo, para los cachorros, los más mayores, los que padecen alguna enfermedad o para las razas de perros braquicefálicas, por ejemplo, el carlino, bulldog inglés o francés, boxer, etc", señala la veterinaria Sandra Suárez, de Tiendanimal. Por ello, cuando el mercurio sube hay que "adoptar algunas medidas de precaución" para evitar tener un disgusto. Estas, por ejemplo, son las básicas:
No sacar al perro en las horas de máximo calor. Lo ideal es sacarles por la mañana muy temprano y procurar dar un paseo largo con ellos, sacarles al mediodía para que hagan sus necesidades, buscando siempre la sombra y volver a darles otro paseo por la noche.
Si tu mascota está acostumbrada a hacer mucho ejercicio, que sea por la mañana, cuando el ambiente esté más fresco. El resto del día, hay que evitar esfuerzos.
Coloca sus colchonetas y juguetes en el lugar más fresco de la casa.
Asegura una buena hidratación con agua siempre fresca y limpia.
No conviene raparles puesto que la capa de aire del pelaje les protege tanto del frío como del calor; además, el manto protege la piel de los rayos ultravioletas, ya que bloquea la luz del sol, y al dejar la piel directamente expuesta tienen más peligro de sufrir quemaduras.
Cepíllales frecuentemente para ayudar a eliminar el pelo muerto y que la piel esté bien oxigenada.
Conviene mojarles de vez en cuanto para que estén frescos. Por ejemplo, introduce sus patas en agua fría y mantenlas un rato para que su organismo se resfresque. Lo animales transpiran por la lengua y por las almohadillas, con lo que si refrescas estas últimas le ayudarás a que tenga menos calor.
Si viajas en coche, pon en marcha el aire acondicionado antes de iniciar la marcha, para cada dos horas para que el animal se pueda hidratar y refrescar y nunca le dejes solo en el vehículo, aunque solo sean cinco minutos, ya que su interior puede duplicar la temperatura exterior en poco tiempo, convirtiéndose en un horno.
Biológicamente, nosotros disponemos de mecanismos de refrigeración que evitan que nuestro organismo se 'caliente' en exceso. Es el caso, por ejemplo, del sudor. Sin embargo, los animales regulan su temperatura interna de forma distinta. El jadeo, por ejemplo, es una señal de que nuestra mascota está intentando hacer frente a las altas temperaturas. También se refrescan a través de las almohadillas. No obstante, si observas los siguientes síntomas, puede deberse a que está sufriendo un golpe de calor:
El jadeo aumenta y su respiración se acelera
No quiere moverse
Pierde el equilibrio
Sufre temblores
Pierde la consciencia
"El golpe de calor es una urgencia veterinaria y, como tal, requiere de una intervención inmediata. Los primeros síntomas aparecen cuando su temperatura alcanza los 42 ºC. Debemos procurar bajar la temperatura corporal del animal de manera progresiva (nunca brusca) bañando al perro en agua a 20 ºC o aplicando hielo en ingles y axilas", señala la veterinaria. También puedes realizar las siguientes maniobras. En cualquier caso, es importante que acudas a un centro veterinario.
Llévalo a un lugar con sombra
Humedécele la boca pero no le obligues a beber puesto que podría ahogarse
¡No le tapes con una toalla mojada! Esto evitará que expulse el calor y podría complicar su situación.
Tampoco le des agua helada porque podrías producirle un shock
Además de adoptar las medidas oportunas para evitar que pase calor y estar atentos para que no sufra un golpe, podemos recurrir a estos accesorios y juguetes para refrescar a tu mascota. Toma nota de estos que te proponen desde Tiendanimal.
Cojines enfriadores. Contienen un material que mantiene fría la superficie del cojín reduciendo el calor térmico de la mascota. No lleva cables, baterías y no necesita refrigerarse previamente.
Collar refrescante. Debido a que el cuello es un lugar del cuerpo donde hay mucho riego sanguíneo, mantener fría esta zona ayudará a tu mascota a que pase menos calor.
Juguetes para el verano. Mantener húmeda la boca de tu perro ayuda a que se mantenga más fresco. Hay distintos tipos de mordedores que contribuirán a que pueda luchar contra las altas temperaturas.
Fuentes para gatos. Una adecuada hidratación es fundamental para evitar un disgusto en verano. Este tipo de fuentes cuentan con un motor de tres velocidades que hace que el agua se mueva, motivando a tu gato a beber.
Bebedores portátiles. Son ideales para llevarlas siempre contigo y ofrecer agua a tu mascota en tus paseos diarios o viajes.
Piscina para perros. Si a nosotros nos gusta refrescarnos, a ellos también. Especialmente, pensadas para tu mascotas, les invita a darse un baño fresquito que les alivie el calor.
Sombrilla para mascotas portátil. Para evitar el golpe de calor, es importante que no les dé el sol directo. Un toldo portátil para mascotas se convertirá en un imprescindible en su equipaje de verano.
Cochecitos para mascotas. Si quieres dar un paseo y tu mascota lleva tan mal el calor que no quiere dar ni un paso más, puedes recurrir a un cochecito para perros. Son fácilmente plegables y pueden ser la solución perfecta para ambos. Eso sí, asegúrale la dosis de ejercicio que tu peludo necesita.
Comida húmeda. En esta época del año, y su tu veterinario lo considera necesario, puedes variar su dieta habitual e introducir comida húmeda para que tu animal de compañía esté más hidratado. Existe una gran variedad de productos aptos para cualquier necesidad, intolerancia o alergia alimentaria.
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