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Puede que ya lo hubieras comprobado por ti misma observando el comportamiento de tu mascota, y los estudios sobre el tema también lo avalan: los perros tienen memoria a largo plazo. Y esa memoria no les sirve solo para recordar experiencias que les vayan a ser de utilidad, sino que también son capaces de memorizar y recordar palabras.
El mejor momento para que un perro sea capaz de aprender y memorizar algo es durante su etapa de cachorros, razón por la que se hace tanto hincapié en realizar el adiestramiento del animal lo antes posible. Pero eso no impide que puedan seguir aprendiendo el resto de su vida, aunque con los años irá perdiendo la capacidad memorística, especialmente a partir de los 10 años.
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Los perros utilizan su memoria para la supervivencia
Esa es la razón de que sean capaces de almacenar los recuerdos de experiencias tanto positivas como negativas. Las primeras les servirán para aprovechar estas situaciones en su propio beneficio, y las segundas para saber qué peligros o incomodidades pueden evitar.
Gracias a su memoria sobreviven a su entorno, disfrutan de la convivencia de sus dueños e incluso resultan de gran utilidad para desempeñar funciones como las de perro policía, perro guía o perro pastor.
Sin duda uno de los aspectos que más nos interesan cuando convivimos con un perro es la forma en que se relacionan con nosotros, y ahí su memoria juega un papel fundamental. Para nuestras mascotas, nosotros somos parte de su manada, por lo que les interesa observar y memorizar toda la información posible que les podamos ofrecer para determinar cómo tienen que comportarse en su grupo de referencia.
Lo más evidente es cómo guardan registro de todo lo que tenga que ver con su alimentación, con la hora de salir a pasear, e incluso con los ritmos de sueño de la casa.
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Son capaces de reconocer un gran número de palabras
Según un estudio realizado en la Universidad de British Columbia, en Canadá, hay perros que llegan a reconocer hasta 200 palabras, aunque la media suele de 160 (un número realmente importante). Esto implica que pueden tener, dependiendo de su raza y entrenamiento, una comprensión de vocabulario similar a un niño de 3 años.
Los perros que son capaces de retener más palabras y lo hace con mayor facilidad son los border collie, pastores alemanes, labradores, golden retriever y doberman. Pero todo dependerá de las ganas y la paciencia que tengas a la hora de enseñarle, porque el principal mecanismo de un perro para asimilar palabras es la repetición asociada al concepto.
Por eso es más sencillo para ellos aprender palabras que puedan vincularse fácilmente a objetos. Es más efectivo enseñarles qué es una pelota, que qué es un estado anímico o físico, como alegría o cansancio.
Y dentro de esta pauta, aprenderán mejor aquellas palabras que empiecen por consonantes cuyo sonido en más fuerte, como la R, la P o la T. En cambio, les será más difícil retener aquellas que empiecen por vocal o consonantes como la S o la L. Por otro lado, aprender mejor las palabras sueltas que cuando estas van en grupo. Aunque te suene raro, tu mascota entenderá mejor “calle” que ¨vamos a la calle”.
Y por último, al igual que ocurre con el resto de aprendizajes de los perros, aprenderán mejor aquello que les enseñes cuando son cachorros, y mantendrán mejor en su memoria aquellas palabras que utilices con más frecuencia.
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