Del 'doga' al 'goat yoga': la fiebre 'yogui' se adentra en el mundo animal
La práctica del yoga con perros ('Doga') o del yoga con cabras ('Goat yoga') son dos versiones de esta disciplina y son perfectas para desconectar y construir un mayor vínculo con las mascotas
El yoga no deja de sumar adeptos. Esta disciplina milenaria, que tiene como objetivo unir cuerpo y mente, ha conseguido atrapar a millones de personas por la larga lista de beneficios que aporta, tanto físicos como mentales. Además, cuenta con un importante número de variantes para adaptarse a las necesidades y habilidades de cada individuo. Desde Yoga Climbing, la versión más arriesgada de esta disciplina, hasta ADAPTIV Yoga, una técnica para principiantes que favorece la flexibilidad, mejora la postura y promueve el desarrollo espiritual. No hay excusa para poner en práctica esta completa disciplina que ha conquistado hasta al mundo animal.
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'Doga' para 'yoguis' con perros
El doga es la actividad perfecta para los yoguis amantes de los perros. Se trata de una variación del yoga diseñada para que las mascotas puedan practicar esta actividad relajante y positiva junto a sus familias humanas. Esta novedosa práctica está muy extendida en algunos rincones de Asia y Estados Unidos y ha comenzado a despuntar recientemente en nuestro país. Esta disciplina empieza con unos masajes relajantes para tranquilizar a las macotas más nerviosas y ayudarles a alcanzar un estado de bienestar físico y mental. A continuación, el dueño y el animal alternan diferentes posturas para poder compartir la actividad y construir un vínculo más fuerte.
Esta versión perruna del yoga se le ocurrió a la profesora de yoga Suzi Teitelman al ver cómo su can se relajaba mientras ella hacía sus asanas en su casa de Nueva York, e incluso intentaba imitar alguna de sus posturas sin querer abandonar la esterilla.
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'Goat Yoga'
Lainey Morse es otra de las firmes defensoras de la práctica de asanas interactuando con animales, algo que considera como una verdadera terapia. Lejos de conformarse con el doga, esta chica, propietaria de una granja en el estado de Oregón, es la creadora de un proyecto que no ha dejado indiferente a nadie: el Goat Yoga o yoga con cabras. A pesar de que puso en marcha esta iniciativa en 2016, la popularidad de esta práctica ha aumentado notablemente en los últimos meses, especialmente después de que rostros conocidos como Khloé Kardashian y Kevin Hart se hayan atrevido también a pasar un momento de relajación junto a estos animales.
"Lo que comenzó como una fiesta de cumpleaños en un día de verano en 2016 se convirtió rápidamente en una sensación global con clases en todo el mundo", explica Morse en su página web, donde explica cómo surgió esta idea. La experta asegura que, aunque no es una cura para el cáncer, se trata de "una distracción increíble de la política, el trabajo, el estrés, la enfermedad o la depresión".
La mecánica es sencilla. Mientras los alumnos participan en una clase de yoga asistida, las cabras brincan libremente a su alrededor. La mayoría de las veces simplemente se acuestan en la colchoneta de yoga y se acurrucan junto a la persona que está practicando yoga o se sube a su espalda, justo cuando perfecciona tu postura. "Estas cabras son mis bebés y la mayoría son rescatadas, así que me esfuerzo por asegurar que lleven la mejor vida posible y que, al mismo tiempo, trasmitan esa sensación de calma que las hace tan especiales", explica la fundadora.