El adiestramiento de los perros siempre se ha basado en dejar muy claro que el humano es el amo y el perro está por debajo de este, generando así una relación de dominación por parte del dueño y de absoluta sumisión del perro. Esto se ha demostrado que no es una mala vía para conseguir que el perro entienda los límites y para hacerte ver que un hogar se rige por unas normas. Sin embargo, la experta en adiestramiento canino, Linda Tellington, fue pionera en darle la vuelta completamente a esta teoría, y desarrollar un nuevo método de adiestramiento que tiene mucho que ver con su masaje.
Según Tellington, el perro puede llegar a desarrollar también un comportamiento óptimo si en vez de someterle le hacemos partícipe de nuestra amistad y respeto, eliminando esas barreras jerárquicas del adiestramiento clásico y fomentando su los lazos dueño-perro y afianzando su confianza en sí mismo.
Esto puede parecer un método que solamente interviene en su conducta, pero realmente se desarrolla liberando la tensión de los perros con algo similar a unos masajes porque, según el método Ttouch, el equilibrio físico influye directamente sobre el comportamiento del animal. Así, mediante una serie de movimientos circulares en sus articulaciones podemos estimular el funcionamiento de sus células y activar vías neuronales que habitualmente permanecen inactivas.
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Qué consiguen estos masajes
De la misma forma que a los humanos nos beneficia encontrar un equilibrio físico y emocional, a los perros también podría ayudarles descargar la tensión de su cuerpo para reaccionar de forma más positiva en su relación con los humanos y su ambiente. Un perro con tensión física (producida tal vez por la correa), reacciona con tensión porque su sistema nervioso carece de toda su atención para procesar la información y entender el mundo que le rodea.
Este método consiste en identificar las zonas de tensión en el cuerpo del perro y realizar una serie de toques corporales, similares a un masaje y que dan nombre al método (Tellington Touch). Funcionan como una vía de escape del estrés y en el medio plazo corrigen el comportamiento negativo que pudiera tener el perro y, dado que mejoran su bienestar, le integran de una forma más saludable en su relación con los demás, sean humanos u otros perros.
Un animal que siente su cuerpo desestresado es más feliz, se siente más ágil, receptivo a los estímulos externos y colaborador con quienes considera de su entorno más cercano.
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Cuando recurrir al método Ttouch
La tensión física en un perro se identifica fácilmente con los miedos a ser tocados, porque su cuerpo rehuye el contacto físico. Hacia su dueño y demás personas del entorno más cercano esa condición no tiene porqué darse, porque el trato diario y la confianza excluye generalmente la posibilidad de que el perro se sienta sobrepasado por un impulso físico que recibe a diario y con cariño. Pero debemos vigilar si es continuo que el perro no quiera ser tocado en el veterinario, la peluquería o por personas de nuestra confianza que encontramos casualmente en un paseo.
Además, los perros con un problema de tensión suelen mostrarse muy sensibles al sonido, a los ruidos de la calle y a las tormentas. También, demuestran ciertos problemas de equilibrio que a veces son confundidos con obstinamiento, cuando el perro tira de la correa para detenerse, andando a tropezones o pareciendo que camina distraído.
También es un síntoma de tensión física que un perro se muestre demasiado inquieto, que de vueltas sobre sí mismo o que no logre tranquilizarse. Esto, que sería diagnosticado en un adiestramiento clásico como un típico cuadro de perro hiperactivo que no sabe contener su energía, bajo la lupa de Ttouch podría tratarse de un perro que siente tensión física, y esta molestia le produce la necesidad de desestresarse, sin saber gestionar su movimiento. Para ella, acabando con el estrés, se acaba con la hiperactividad.
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