Estas son las razones por las que tu perro te come a lametazos
Tu perro habla con su lengua, y sus lametones tienen muchas cosas que decirte acerca de sí mismo y de lo que siente por ti.
¿A tu perro le encanta darte lametones en la cara, e incluso en las orejas? El lametazo de un perro es un gesto con el que tu mascota te aporta mucha información. En ocasiones lo hará para demostrarte su cariño, pero también puede querer decirte que te acepta como la jefa de la manada.
Un lametazo equivale a un cariñoso beso
Los lametazos de los perros equivalen a las caricias y a los besos cariñosos de los humanos. Se trata de señales de afecto en las que tu mascota utiliza su lengua para expresar la estima que siente por ti. Cuando una perra tiene cachorros, les lame para limpiarlos y estimularlos. Desde ese momento, para un perro, los lametazos de convierten en una de sus señales más importantes, y están cargadas de todo el afecto que te quiere transmitir.
También se trata de un modo afectuoso de explorarnos y reconocernos para saber más de nosotros. A través de su lengua, el perro se relaciona y descubre su entorno, y eso te incluye a ti.
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Nos muestran su apoyo a través de ellos
Según un estudio realizado en el departamento de Psicología de la Universidad de Londres, tu perro es sensible a nuestra tristeza y malestar, y responde ante estas emociones, siendo capaz de distinguirlas de otras. Como consecuencia, actúa de manera distinta ante la alegría que ante el dolor.
El estudio demostró que, cuando los dueños se muestran felices, su perro se acerca normalmente a ellos con mucho interés y expresión juguetona. Sin embargo, la cosa cambia cuando los ven llorando y con claras señales de tristeza. En ese caso, el perro reacciona lamiendo su cara y manos, acariciándoles con su propio cuerpo y olisqueándoles con suavidad. Los lametazos son, según este estudio, una de las formas que tienen los perros para demostrar su apoyo y afecto ante el dolor humano.
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Por lo tanto, tu perro es capaz de empatizar contigo y de sentir, en parte, lo que tú sientes. Siendo capaz, además, de servirte de soporte emocional.
Puede que tenga ansiedad
Cuando los lametazos se vuelven compulsivos, o no paran de lamerse a sí mismos, es posible que sea un síntoma de aburrimiento, soledad, o falta de estímulos ambientales. Algunos perros se lamen tanto a sí mismos que acaban produciéndose heridas. Si es vuestro caso no dudes en acudir al veterinario para que pueda curarle en condiciones y te ayude a tratar su posible ansiedad.
Quizás tu perro necesita pasar más tiempo contigo y que juegues más con él. No hace falta que sean cosas complicadas. Podéis hacer vuestros paseos más largos, cambiar las rutas y aprovechar cualquier ocasión que te permita salir a pasear con él por el campo. En cuanto a los juegos, lánzale la pelota para que vaya a buscarla, o escóndela para que tenga que encontrarla. Así estrechará lazos contigo y se reencontrará con su naturaleza canina.
Y no te olvides de su alimentación. Comer siempre lo mismo puede aburrirle casi tanto como que no juegues con él, así que intenta introducir variaciones en su dieta adecuadas para sus necesidades caninas.
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