La mayoría de los gatos domésticos, a diferencia de los perros, no acostumbran a salir a la calle. Su hogar es el reino donde pasan la mayor parte de su vida desde que son cachorros y en él reside gran parte de su felicidad. Si quieres saber cómo convertir tu casa en el entorno perfecto para que tu gato sea feliz, toma nota:
Zonas diferentes
A los gatos les gusta tener sus tres espacios vitales (comedero, cama y arenero) lo más separado posible. Si tu casa lo permite, puedes usar distintas habitaciones. Lo más fácil es poner la comida en la cocina, el arenero en el baño o terraza y la cama en el salón o dormitorio. Hazlo como prefieras, pero asegúrale distancia entre una zona y otra.
Distintas alturas
Los gatos adoran las alturas. Si necesitan sentirse refugiados buscarán un lugar alto para esconderse. Su instinto les aleja del suelo para tener mayor visibilidad y sentirse protegidos. Por eso se suben a todos los muebles y se meten en los cajones de la cómoda. Procura tener algunos estantes a diferentes alturas para que puedan escalar y jugar. Y siempre puedes hacerte con un árbol especial para gatos, perfectos para su pasión por la verticalidad.
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Rascadores
Los gatos domésticos tienen también su lado salvaje, y a veces los descubrimos arañando muebles, sofás, puertas… Un rascador específico para gatos le permitirá afilar sus uñas y marcar el territorio de juego sin destrozar la casa.
Existen distintos tipos de rascadores: planos, verticales, en forma de árbol o poste… elige el más adecuado para tu hogar y tu mascota.
Búsqueda de comida
Tu gato necesita hacer ejercicio y divertirse. Buscar su propia comida es una excelente manera de conseguir ambas cosas. Además, desarrollará sus habilidades y reducirá el estrés.
Existen desde pelotas con orificios para guardar la comida, hasta rompecabezas para que se ingenie la manera de obtener el alimento.
También puedes esconderle tú la comida en cajas o botellas de plástico, debajo de un trapo, etc.
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La hierba gatera
Dos de cada tres gatos se sienten atraídos por la hierba gatera, una planta muy similar a la menta que tiene un efecto narcótico sobre los felinos. Se podría decir que algunos enloquecen con ella: se abrazan a ella, la lamen e incluso emiten sonidos similares a los de la hembra en celo. También puedes verles saltar sin control después de masticar sus hojas.
Pero es cierto que no todos los gatos caen rendidos a sus encantos, sin que haya para ello una explicación.
Juegos
Una de las peores cosas que le puede pasar a tu gato es que se aburra. Juega 30 minutos al día con él. El juego no es solo para cachorros. Los gatos adultos también lo necesitan a diario para hacer ejercicio y liberar estrés.
Los juguetes preferidos por los gatos suelen ser los que tienen pelos o plumas y son de un tamaño similar a una posible presa.
Renovar los juguetes, con la consiguiente llegada de olores nuevos, es todo un estímulo para ellos y su curiosidad innata.
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Ventanas protegidas
Los gatos caseros normalmente no salen de casa, y unas buenas vistas al exterior les proporciona un espacio estimulante. Ya sea una ventana, una balcón o una terraza, ofrécele una buena visión de lo que hay más allá de las paredes de tu hogar. Eso sí, asegúrate de que no corre riesgo de sufrir una caída desde esos lugares. Hoy en día hay multitud de sistemas de seguridad. Redes, mallas, mosquiteras…