Si vives con un pastor alemán ya sabrás que es una de las mejores razas que existen. Si no es así, pero te estás planteando compartir tu casa con uno, has de saber que son muy apreciados por numerosas razones:
- Se entrenan con facilidad y son muy obedientes: especialmente porque les encanta obedecer a su dueño o entrenador. Así que, al tratarse de un perro muy inteligente, el entrenamiento es sencillo y efectivo.
- Son muy nobles y leales: y muestran la misma lealtad con todos los miembros de la familia, siendo fieles y protectores con todos ellos.
- Les encanta jugar: adoran tener juguetes y tener compañeros de juegos, tanto de cachorros como de adultos.
- Gozan de buena salud: si llevan una alimentación saludable y hacen el suficiente ejercicio, es una de las razas que menos problemas de salud tiene.
- Y, sobre todo, nos gustaría destacar su carácter equilibrado, que le distingue de otras razas.
El carácter del pastor alemán
En su origen, el pastor alemán es un perro ovejero. Para desarrollar este trabajo, se buscó la mejor combinación genética que pudiera ofrecer un perro inteligente, equilibrado y enérgico (sin ser nervioso). Y el resultado fue un perro que superó todas las expectativas que tenían en ese momento los criadores alemanes.
Así que el pastor alemán no es solo poseedor de una gran belleza, sino también de una gran inteligencia. Por eso, si convives con uno de ellos, sentirás que no solo tienes un perro en casa, también tienes un “verdadero amigo”.
Un ejemplo para todos
Convivir con un animal que destaca por su inteligencia, buen carácter, equilibrio y lealtad no puede pasar desapercibido para el resto de miembros de la familia. Y esto influye en el carácter de todos, especialmente de los más pequeños, siempre receptivos a todo tipo de estímulos y ejemplos.
Son tan completos que es habitual verlos como perros policía desempeñando numerosas funciones con gran eficacia, algo que no todas las razas pueden hacer.
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La clave: la educación
A pesar de su buena predisposición genética, es necesaria una correcta educación que nos garantice que nuestro pastor puede desarrollar todas sus capacidades.
No dudes en consultar a un adiestrador o requerir sus servicios: tu perro podría llegar a sorprenderte aún más de lo que te imaginas con el entrenamiento adecuado.
Es un perro que necesita amor y refuerzo positivo para dar lo mejor de sí. No es solo una cuestión de entrenamiento, sino de cariño y disciplina.
Y para hacerle feliz
- Asegúrale un lugar fresco donde estar, les afecta mucho el calor.
- Juega con él y enséñale trucos. Reforzareis vuestros lazos y él estimulará su inteligencia.
- Ofrécele espacios donde correr y moverse. Es un perro grande y necesita actividad física diaria.
- Y, sobre todo, dale cariño. Son una raza muy amorosa y necesitan demostraciones de afecto para ser felices.