La compatibilidad entre ambos signos es muy alta ya que cada uno es capaz de ofrecer al otro lo que necesita, con solo una mirada. Podrían hacer grandes cosas juntos y ayudarse en sus respectivos trabajos porque son muy responsables y les gusta avanzar en sus carreras para hacer su vida más placentera.
Se trata de una relación tranquila y estable porque ambos no son de los que pierden la cabeza por una pasión. Con los años lo suyo irá in crescendo en amor, respecto, confianza y fidelidad. Sin embargo, Virgo es muy perfeccionista y muy metódico y eso podría chocar con el carácter más calmado de Tauro. Lo mejor será canalizar energías en los campos en los que son afines: moda, música o gastronomía.
Lo mejor. Amor sincero, fidelidad. Respeto mutuo por la propia independencia.
Lo peor. Falta de horizontes, peligro de perderse en los detalles sin importancia. Monotonía.