Hacen buena pareja y se comprenderán bien, sobre todo, por su fuerte sentido de la amistad. Ambos son sensibles y creativos e, incluso, las diferencias propias de carácter que tengan fácilmente se compensarán. Piscis se esmerará en dar caprichos a Tauro, a la vez que se sentirá seguro y estable a su lado.
Sin embargo, en lo material es donde surgirán las mayores incompatibilidades ya que Piscis no mira el dinero y se suele perder en los temas de bancos y eso pondrá muy nervioso a Tauro quien necesita siempre una seguridad. Su sentido práctico chocará con el mundo imaginario de Piscis pero si su amor es auténtico lo solucionarán con noches llenas de mimos y arrumacos.
Lo mejor. Sensibilidad e inspiración compartida. Mutua confianza. Delicadeza.
Lo peor. Complacencia en exceso. Distorsión de la realidad. Quimeras, autoengaños.