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Un signo práctico y mirado con el dinero como Tauro se verá sorprendido por el jovial entusiasmo, los caprichos y las ganas de vivir del fogoso Aries. Sin embargo, a Tauro le gusta tener ilusiones más sencillas para poder hacerlas realidad, y también sueños importantes que le empujen a superarse por conseguirlos.
Será una relación de opuestos. Aries dice que hace sol y Tauro lo ve nublado; si uno afirma que es blanco el otro asegurará que es negro. Pero aunque será una relación marcada por “yo lo vi primero” también es cierto que los masajes y las caricias podrían provocar unas reconciliaciones que les hagan olvidarse del resto…
Lo mejor. Intensidad de emociones, diversión y sexualidad desinhibida.
Lo peor. Desacuerdos económicos. Incomprensión mutua respecto a la precipitación de Aries y el conservadurismo de Tauro.
