Un mes crucial para procurar armonizar tus sueños e ideales con las circunstancias reales y obligaciones, sobre todo en el ámbito profesional y social. Pero también en el ámbito familiar. Mes apropiado para repasar lo que funciona y lo que no, para tomar conciencia de toda la responsabilidad y trabajo que te queda por delante.
Es el momento de analizar con detalle, de reflexionar, repasar, revisar… prácticamente todo. Lo más insignificante en apariencia podría ser lo más importante. No es cuestión de pasar nada por alto. Además, habrá que tener una disposición a dialogar y a tratar una y mil veces lo que haga falta. Tiempo de negociación. Pero ten presente que el centro de todo puedes ser tú mismo, porque es momento de trabajar duro y lo más honestamente posible. De lo contrario, la ley del karma podría llamar a tu puerta.
Por otra parte, estás atravesando una etapa que puede plantearte bastantes retos en el día a día, y convendrá, por tanto, que cuides tu salud, para no acabar somatizando. El último tercio del mes podrías sentir una ayuda especial por parte de amigos.