La atracción complementaria que fluye entre ambos signos, hará que la familiaridad y la sensación de ser antiguos conocidos, les da buen rollo desde el primer momento.
Lo peor viene cuando decidan materializar la relación, si deciden convivir, porque Virgo querrá bajar a la tierra a Piscis y este se removerá de su manantial particular y como buen pez escurridizo no querrá que nadie le pare. Ambos necesitarán comprensión, paciencia y tolerancia.
Lo mejor. Excelente unión entre la estabilidad y la evasión. Encanto y seducción natural.
Lo peor. Exagerar la importancia de los detalles. Reprocharse las diferencias de carácter.