Con estos dos signos se cumple el cuento de hadas con un final feliz incluido. Ambos tienen un corazón sensible e inspirado y disfrutarán creando un hogar acogedor, lleno de flores, animales domésticos y niños incluidos.
Sin embargo, en esta relación idílica puede haber un problema y es que ambos son demasiado vulnerables y tienen un estado de ánimo muy voluble. Pero si saben bien cómo manejar las mareas emocionales de cada uno todo marchará a las mil maravillas.
Lo mejor. Íntima complicidad y fácil entendimiento. Ternura y pasión a partes iguales.
Lo peor. Que el exceso de emociones limite otros horizontes. Descontrol en los gastos.