Entre estos dos bellos y empáticos signos pronto fluirá un magnetismo irresistible, una pasión que se desatará y no dejará sitio para otras consideraciones. Pero después de una noche maravillosa cada uno empieza a sacar su verdadera personalidad. Libra considera que Escorpio es demasiado intenso y se siente abrumado por sus ataques de celos; y el signo del escorpión se siente frustrado ante las cambiantes decisiones de Libra.
Para evitar altibajos y discusiones en esta relación conviene ir poco a poco y no darlo todo en las primeras citas. Si se reduce este voltaje inicial y ambos intentan vivir más de cerca la realidad de lo cotidiano todo marchará sobre ruedas.
Lo mejor. La intensidad emocional. Ser cada uno “musa de inspiración” para el otro.
Lo peor. Ponerse una venda en los ojos. Los celos posesivos y la intransigencia.