La compatibilidad entre Leo, que es puro fuego, y Virgo, que es totalmente tierra, es algo compleja y complicada. Demasiado diferentes para coincidir en gustos, ideas y costumbres. Leo puede cansarse de la ordenada pulcritud de Virgo y Virgo puede sentirse relegado ante el éxito social de Leo.
Aunque si hay amor y ambos deciden ir hacia delante, la experiencia de vivir juntos y de formar algo que merezca la pena compensará con creces las discusiones.
Lo mejor. Buena voluntad para superar dificultades. Admiración y respeto.
Lo peor. El pesimismo, los reproches por asuntos de dinero. Perderse en pormenores.