Aries es un signo de fuego franco y muy polémico mientras que Tauro es firme y muy sereno. Por ello, la paciencia es una de las virtudes que deberán practicar ambos.
Es una relación muy de piel a piel donde los momentos íntimos suelen ser excitantes y apasionados y funcionará si ambos llevan las cuentas por separado. A Tauro le gustan las cosas buenas de la vida pero estudia bien la letra pequeña y su cuenta corriente; Leo, sin embargo, no mira si va a llegar o no a fin de mes. A él le encanta gastar por el mero placer de gastar.
Lo mejor. Emociones compartidas. Reconciliaciones apasionadas y sinceras.
Lo peor. Los celos, el amor propio y no ceder por cabezonería aunque se esté deseando.