Ambos son muy sociables, les encanta divertirse, salir de fiesta y sus caracteres compaginan bien, incluso pueden profesarse una mutua admiración que, fácilmente, se convertirá en pasión y ese amor en amor verdadero.
Pero no deben bajar la guardia y mantener siempre una actitud de tolerancia e independencia entre ellos, sobre todo por Leo al que le gusta dominar la situación y marcar siempre el territorio dejando poco hueco para Géminis quién viéndose y sintiéndose “atrapado” saldrá corriendo sin dudarlo.
Lo mejor. Comunicación fluida y provechosa. Complicidad y juegos eróticos.
Lo peor. La dispersión e inconstancia de Géminis. Los recelos y exigencia de Leo.