Presentan una excelente compatibilidad y forman una de las parejas más idílicas del Zodíaco, con ideas afines, buena comunicación, atracción sexual y una compenetración tan natural que parecerá que se conocen ya de toda la vida. Estarán tan bien juntos que el tiempo se pasará volando siempre y cuando el signo que representa la balanza lleve la voz cantante y sea capaz de decir cómo, dónde y cuándo.
Estamos ante dos signos que son la noche y el día, opuestos pero a la vez complementarios. Géminis lo cuenta todo y quita importancia a sus sentimientos. Escorpio, sin embargo, prefiere profundizar en el porqué de sus emociones y guardárselas.
Sin embargo, lo que sí funciona es lo físico entre ambos ya que es una unión de piel a piel, de dos seres con una intensa pasión y una ilimitada imaginación que querrán demostrarse mutuamente. Sólo un escollo: Géminis flirtea y es ligón por naturaleza y eso disparará los tremendos celos de Escorpio.
Lo mejor. Sensación de necesitarse mutuamente, encuentros apasionados. Atracción.
Lo peor. No respetar sus respectivas cotas de independencia. Recelos, infidelidad.