Se trata de dos signos muy distintos que compaginan muy bien en el terreno intelectual. Además, trabajando juntos forman un equipo envidiable, tanto, que se pasan horas y horas en la cama hablando de sus sueños y de la manera de materializarlos.
La pasión tampoco faltará y sólo un exceso de celos o amor posesivo pueden estropear esta unión donde Géminis deberá calmar sus tiempos y su impulsividad y Capricornio deberá soltar lastre para que todo fluya con una armonía digna de envidia por todos los demás signos de la rueda zodiacal.
Lo mejor. Tomarse las cosas con humor. Halagos. Estímulo de superación.
Lo peor. Aislamiento. Inseguridad emocional. Obsesiones y recelos.