El primer mes del año deberías planificar en profundidad qué quieres hacer el resto del año, cuáles son tus ideas y propósitos. Y, sobre todo, qué camino vas a seguir para lograrlo. Tu mente atraviesa una larga etapa de transformación y cada uno de estos ejercicios puede tener grandes repercusiones. Marcará la pauta para tu forma de comunicarte y relacionarte con el mundo.
Es momento de hacer balance de cómo empleas tiempos, herramientas, vehículos y demás para ver si puedes organizarlo mejor. Una ocasión para ser más concreto o preciso en la realización de tus ideas. Es tiempo, también, de revisar tus ideas y conocimientos, de buscar la mayor solidez posible y tener en cuenta la importancia del pensamiento para crear tu propia realidad.
Algunos esquemas pueden estar superados y pertenecer más al pasado que a lo que ahora necesitas. Tienes que analizar las cosas con objetividad, sin apegos y tomando conciencia del tiempo pasado. Mes apropiado para estudiar y aprender algo nuevo.
Por otra parte, el último tramo del mes puede ser una buena etapa para innovar en el hogar y la vida familiar.