Dos balanzas juntas se comprenden al instante, es como si antes de conocerse hubieran estado incompletos. Al principio todo entre ellos destila armonía, buen gusto, perfección, belleza y estética. Es por eso que la proximidad zodiacal de los soles en el signo de la balanza resulta muy atrayente y suele dar flechazos a primera vista, pero irremediablemente pronto surgirá entre ambos su lado oscuro compuesto por dudas, vacilación y algún que otro desajuste.
Para que el fuego de este amor basado en la belleza y en los extremos no se apague, ambos deberán echarle mucha ilusión, generosidad y confianza.
Lo mejor. Complicidad intelectual, puntos de vista compartidos. Cariño y apoyo moral.
Lo peor. Aburrimiento, desidia y falta de iniciativa. El silencio y la rutina sexual.