Se trata de dos signos muy diferentes en cuanto a carácter y forma de ver la vida, aunque aquí estará precisamente el condimento que dará más sabor a esta unión. Capricornio se sentirá felizmente rejuvenecido con el intrépido Aries y éste encontrará su apoyo más fiel en el signo de la cabra.
El dinero será uno de los puntos más complejos de la relación pues mientras que Capricornio necesita una estabilidad a todos los niveles, Aries no mira y es un saco roto donde gastar y gastar. Es ahí donde ambos deberán hacer algún tipo de concesión y de comprensión mutua. Además, para que la relación no caiga en la desidia, Capricornio deberá abrirse y aprender a decir “te quiero” más a menudo.
Lo mejor. Admiración, sorpresas, mutua atracción, cooperación y ganas de vivir.
Lo peor. Precipitación, desacuerdos económicos, prontos de carácter y obstinación.