Siempre habrá entre estos dos signos una espontánea y generosa disposición para demostrarse cariño y tratar de comprenderse mutuamente. Un cariño que, por otra parte, será sincero e irá en aumento con los años.
Son dos signos muy afines, tanto por elementos como por formas de ser. Sienten las mismas necesidades y se entienden de forma instintiva y en décimas de segundo. Está claro que es una de las relaciones más estables del planeta Zodíaco ya que ambos reúnen todo lo necesario para ser una pareja plenamente llena de sueños y emotividad a flor de piel.
Lo mejor. Naturalidad y confianza, creatividad compartida. Sexualidad desinhibida.
Lo peor. Desorden en la economía que puede acarrear discusiones. Pereza.