Se trata de una combinación muy afín porque su forma de sentir la vida, al filo de la emoción, es muy parecida. Y también porque los dos signos necesitan que sus parejas les protejan y eso es algo que saben hacer muy bien porque actúan siempre con nobles convicciones.
Ambos signos de Fuego tienen lo que se necesita para formar una pareja atractiva, fuerte y, a su vez, encantada de haberse conocido. Se gustan al momento y suelen irse a vivir juntos rápidamente. Tienen mil aficiones comunes, a los dos les gusta viajar, la aventura y nunca les falta ni marcha ni buen humor. Eso sí, Sagitario puede caer en algún que otro flirteo externo que le siente fatal a Aries y eso provoque broncas de grandes dimensiones.
Lo mejor. Vitalidad, aventuras, protección.
Lo peor. Desconfianza, infidelidad.