Ambos son dos signos de Fuego, con una fuerte personalidad que querrán imponer a toda costa. Son orgullosos, socialmente brillantes y muy dominantes. Estas fuerzas juntas pueden ser muy creadoras y aseguran un gran tándem pero inevitablemente también surgirán los choques por el deseo de dominio sobre su territorio zodiacal, y el del otro.
Para que esta unión sea tranquila y duradera, es importante que cada uno no se meta en el terreno más personal del otro, ya que a los dos les gustará tener asegurada su parcela de protagonismo. Aries admirará el gran corazón de Leo y su lealtad; y Leo se rendirá ante la fuerza y el espíritu de Aries. El apoyo mutuo con una pizca de admiración sería lo ideal para que la cosa funcione.
Lo mejor. Actividades múltiples, un gran círculo de amigos, lealtad.
Lo peor. Quitarse independencia el uno al otro, decidir quién está al mando.