La unión de estos dos signos es una de las más “chispeantes” del planeta Zodíaco. Es una alianza llena de ingenio y complicidad. Los dos se sienten muy a gusto nada más conocerse y al segundo se hacen amigos inseparables. La relación estará basada en grandes horas de conversación sobre todo tipo de temas, mucho sentido del humor y un parecido gusto por la diversión y las risas.
Compaginan bien en el ámbito sexual e incluso compiten entre ellos para ver quién se lleva más “medallas” en este terreno. Sin embargo, si la afinidad llega a convertirse en amor verdadero habrá mucha complicidad y compañerismo. Como ambos son muy inteligentes y les gusta llevar todo a su terreno, les conviene evitar la tendencia a dramatizar cuando surjan roces o reproches y han de poner mucho de su parte si quieren una estabilidad doméstica pues tienen tendencia a salir corriendo cuando llega la rutina.
Lo mejor. Libertad, emociones nuevas, intercambio de ideas.
Lo peor. Falta de tolerancia, competitividad.