Una agradable y seductora conexión intelectual hará que estos dos signos se sientan atraídos desde el principio. El ingenio, las aficiones compartidas y el fácil diálogo contarán a favor de una genial convivencia en la que tampoco faltará la pasión ni los juegos eróticos.
Serán dos almas cómplices que se apoyarán mutuamente y se darán energía. Ambos beben de la libertad y su cabeza está llena de ideas que llevar a la práctica. Eso hará que la relación de pareja se recicle constantemente como un manantial, llena de planes nuevos, de ideas y de proyectos. Y no será necesario que se den el “sí, quiero” ni que se declaren amor eterno pues la libertad de ambos está por encima de cualquier promesa. Son, sin duda, dos almas afines.
Lo mejor. Estabilidad para las emociones y movilidad para el resto. Creatividad.
Lo peor. Los deslices e infidelidades. Querer imponer los propios criterios y razones.