Jil Sander, otoño-invierno 2012-2013
El abrigo se convierte en una pieza fundametal del armario de invierno, dominando al resto de prendas gracias a las cinturas, marcadas con imponentes cinturones y lazadas, maximizando el volumen en la cadera y los hombros. El negro se convierte en protagonista con escasas concesiones al blanco, verde o mostaza.
Prendas destacadas: las piezas (abrigos, pantalones y trench) de piel engomada y los jerséis con coquetos animales como ballenas o dinosaurios tejidos sobre el pecho.