'Sacando músculo': ¿Quieres ver algunos de los cambios físicos más espectaculares del cine?
Subir o bajar de peso por exigencias del guión es la última 'moda-finess' de Hollywood
Otro superhéroe, en esta ocasión de la liga de los 'X-Men', fue el interpretado por Hugh Jackman en 'Lobezno'. Sus entrenamientos antes del rodaje combinaron dietas hiperproteicas, gimnasio, yoga y pilates.
El jovencísimo Taylor Lautner tuvo que ponerse 'las pilas' en el gimnasio para poder formar parte de la segunda película de la saga 'Crepúsculo': en ella, su personaje pasaba de ser un mero adolescente a un fornido hombre lobo. Ganó 15 kilos de músculo en un año.
Aunque podría hacer referencia al numero de abdominales que lucía en pantalla, en '300' Gerard Butler interpretaba a Leónidas, el intrépido guerrero que encabezó a 300 combatientes espartanos. El incremento de masa muscular le llevó cuatro meses de trabajo en el gimnasio.
Otro papel boxeador, mas reciente, fue el interpretado por Will Smith en 'Ali'. El actor tenía que meterse en la piel del campeón de los pesos pesados Classius Clay y para ello ganó hasta 20 kilos de peso corporal a base de carrera y ejercicios de kick boxing, en jornadas de entrenamiento que podían durar hasta seis horas diarias.
Uno de los primeros actores en ceder a la hora de modificar su aspecto físico para un papel fue Robert De Niro: cuando interpretó al boxeador Jack La Motta en 'Toro Salvaje', el actor paso de 'machacarse' en el gimnasio a ganar 30 kilos durante el rodaje, batiendo todos los récords hasta el momento de 'sacrificios' relacionados con el peso en un filme de Hollywood.
Uno de los cambios físicos más espectaculares del cine fue el protagonizado por Christian Bale entre 2004 y 2005: casi solapando los rodajes de 'El Maquinista' y 'Batman Begins', el actor tuvo que perder casi 30 kilos de su peso habitual en la primera, para después pasar a triplicar su musculatura y encarnar al superhéroe de la saga Marvel.