"No he querido
entrar en ciertos juegos
y por eso he sido criticada", reconoce
Cristina Tárrega
Cristina Tárrega
y su marido, el futbolista
José María Quevedo, pasean felices junto
a su perro Coco por la playa de
La Caleta. "Yo no juego -comenta la
presentadora- la Primitiva, porque a mí
la lotería me ha tocado con mi marido"
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CRISTINA TARREGA,
MAS FELIZ QUE NUNCA
Fotografiada por
primera vez en su nueva casa de Cádiz |
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"No soy una
provocadora. Estoy un poco harta de que me acusen sin
conocerme"
A Cristina Tárrega
parece que el matrimonio le ha sentado muy bien. El pasado mes de diciembre, la
presentadora de televisión se casó con el jugador de
fútbol, José María Quevedo y la vida le cambió por
completo: "Tengo la sensación de ser de cuatro piernas, cuatro
brazos y dos cabezas unidas para conseguir un mismo fin; intentando estar los
dos siempre contentos y tomando las decisiones a la vez. Es tan
bonito…".
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Sobre estas
líneas, Cristina posa
al atardecer gaditano: "Yo no dejo ni
Cádiz ni Andalucía, porque esta tierra ha
marcado profundamente un antes y
un después en mi vida" |
Incomprendida y criticada, en ocasiones, Cristina
asegura no dejar indiferente a la audiencia: "El público me debe
querer u odiar, pero me ven. Luego, hay una cosa que no entiendo, pero que
tengo que agradecer mucho, y es que ahora me imitan, con lo que me están
convirtiendo en todo un personaje".
Detrás de esa imagen polémica se esconde una persona muy
distinta: "Soy una mujer muy familiar que quiere tener su marido, sus
hijos, su perro y que está buscando un chalé en Madrid para tener
una vida más de familia si cabe". En esta nueva etapa, Mami
-así llama a su marido- y Cristina compartirán sus vidas con los
pequeños que llegarán tan pronto como sea posible: "Quiero
ser madre de dos hijos y mi marido quiere adoptar uno porque dice que hay
muchos niños necesitados. Yo estoy de acuerdo con él".
La presentadora valenciana afirma que le encantan los niños: "Cada
vez que veo un bebé por la calle me entra una gran alegría".
También presume de la lotería que le ha tocado en el amor:
"Yo no juego a la Primitiva, porque a mí ya me ha tocado la
lotería con mi marido". |
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