Mia y Aeneas Reay dividen su tiempo entre Londres y "Whittington Hall", una majestuosa mansión de estilo jacobino ubicada en Lancashire, cuya historia y elegancia evocan el esplendor de un castillo. Diseñada en 1836 por el renombrado arquitecto George Webster, la propiedad ha pertenecido a la familia Reay desde 1997.
Aeneas, quien heredó "Whittington Hall" en 2013, lidera junto a Mia un ambicioso proyecto de restauración que combina la preservación histórica con intervenciones modernas diseñadas por ella. Estas transformaciones han convertido la mansión en un modelo de elegancia atemporal y sostenibilidad.
Rodeada de exuberantes jardines, lagos, ríos y colinas repletas de ovejas, la inmensa mansión cuenta con 17 habitaciones, 20 baños, tres cocinas, cuatro salones y un comedor con capacidad para más de 20 invitados.
Entre sus comodidades destacan una enorme piscina climatizada revestida de azulejos pintados con paisajes, una pista de tenis y uno de los estudios de Mia, donde encuentra inspiración para su trabajo como diseñadora y artista, particularmente en la creación de papel pintado y telas de diseños exclusivos.
El matrimonio comparte esta vida idílica con sus tres hijos —Alexander, Iona y Harry— y su fiel perro labrador, "Basil".
Aeneas Simon Mackay, el 15.º Lord Reay, es una destacada figura de la aristocracia británica, jefe hereditario del Clan Mackay y miembro activo de la Cámara de los Lores. Además, ostenta el título de barón Mackay van Ophemert y Zennewijnen en los Países Bajos, subrayando su herencia tanto británica como europea.
Por su parte, Mia, originaria de Finlandia, posee una trayectoria notable que combina la creatividad con la elegancia. Tras pasar su infancia en diversos países y graduarse en la Universidad de Cambridge, inició su carrera en finanzas y "marketing" de lujo, trabajando para marcas tan prestigiosas como Hermès y Selfridges.
Mia: "Whittington Hall es una casa inmensa que cobra vida cuando sus habitaciones se llenan de personas, música y cenas. Ya sea durante actividades campestres tradicionales como durante un fin de semana de caza, nos encanta recibir invitados"
Sin embargo, su pasión por la pintura, cultivada desde los doce años, la llevó a fundar Mia Reay LTD, una empresa reconocida internacionalmente por sus exclusivos papeles pintados. Inspirados en la naturaleza, la historia y culturas globales, sus diseños, elaborados con materiales sostenibles, armonizan la tradición con la modernidad, siendo aclamados en prestigiosas publicaciones de diseño alrededor del mundo.
Los papeles pintados y telas de Mia decoran hogares en Europa, Estados Unidos y América Latina, reflejando su capacidad para transformar la inspiración en piezas únicas que combinan sostenibilidad y estética artesanal. A través de su trabajo, Mia encarna la perfecta unión entre tradición, modernidad y preservación histórica.
Hugh, el padre de Aeneas y 14.º Lord Reay, adquirió "Whittington Hall" en 1997, tras regresar de los Países Bajos, donde habían residido en la finca familiar "Kasteel Ophemert". Su objetivo era encontrar una propiedad rural en Inglaterra, cerca de la frontera con Escocia
Además de su éxito profesional, Mia y Aeneas son custodios del legado histórico de "Whittington Hall" y dedican su tiempo a sus roles como padres y figuras públicas. Mia, con su inagotable creatividad y amor por el arte, la cultura y los viajes, acompaña a su esposo en eventos oficiales, como la apertura estatal del Parlamento, simbolizando un equilibrio perfecto entre lo personal y lo profesional.
Entrevista con Mia Reay
—¿En qué momento llega esta maravillosa casa a vuestra familia?
—Hugh, el padre de Aeneas y 14.º Lord Reay, adquirió "Whittington Hall" tras regresar de los Países Bajos junto a su madrastra, Victoria, donde habían residido en la finca familiar, "Kasteel Ophemert". Su objetivo era encontrar una propiedad rural en Inglaterra, cerca de la frontera con Escocia, que ofreciera actividades como la caza y la pesca, además de contar con un entorno adecuado para caballos. Finalmente, hallaron todo lo que buscaban en las colinas onduladas de Lancashire, en el pintoresco valle del río Lune. En 1997, se mudaron a "Whittington Hall", haciendo de este lugar su hogar.
—¿En qué estado estaba la casa cuando llegó a vosotros?
—Cuando mi marido heredó "Whittington Hall", tanto la casa como las cabañas circundantes de la finca se encontraban, afortunadamente, en excelente estado. La casa había sido meticulosamente mantenida y decorada por su madrastra, la entonces Lady Reay, Victoria, en colaboración con Piers von Westenholz, el diseñador de interiores del Rey Carlos de Inglaterra.
Cuando heredaron la propiedad, la casa había sido meticulosamente mantenida y decorada por la entonces Lady Reay, Victoria, en colaboración con Piers von Westenholz, diseñador de interiores de Carlos III
—¿Cómo fue tu infancia itinerante?
—Pasé menos de diez años de mi infancia en Finlandia, aunque he regresado casi todos los veranos desde entonces, especialmente tras el nacimiento de mis hijos. Nos mudamos al extranjero cuando tenía nueve años y mi vida se desarrolló en diferentes países y culturas, desde Arabia Saudí hasta Inglaterra.
Nunca estuve más de dos años en la misma escuela. Mis viajes me enseñaron a valorar y conectar con diversas personas y culturas; sin embargo, el constante movimiento también me hizo anhelar la estabilidad que tenían mis amigos, cuyas familias vivían en el mismo lugar y casa durante generaciones. Aunque mi madre siempre hacía que nuestros hogares fueran acogedores, me faltaba esa sensación de "hogar para siempre". Por ello, establecer un hogar a largo plazo y convertirlo en un espacio cálido y acogedor se volvió fundamental para mí.
Mia: "Dedico mis días a trabajar en mi oficina creativa y luego me ocupo de mis hijos y de 'Basil', nuestro labrador. Paso mucho tiempo atendiendo a las ovejas perdidas y otros desafíos típicos de una casa de campo inglesa"
—¿Qué influencia tiene esta tierra, Lancashire, en la producción de tus papeles pintados?
—Transformé un granero en mi oficina. Lancashire es conocido por su rica historia en la industria textil y todavía cuenta con magníficas fábricas de textiles e impresión, lo cual resulta muy útil para mí. Diseño, produzco e imprimo todo de manera local.
—¿Cómo es un día típico en el campo?
—Dedico mis días a trabajar en mi oficina creativa y luego me ocupo de mis hijos y de "Basil", nuestro labrador. Paso mucho tiempo atendiendo a las ovejas perdidas y enfrentando otros desafíos típicos de una casa de campo inglesa. Por la noche, disfruto de la calidez de la chimenea y de cenas tranquilas en casa.
—Vuestra vida se encuentra dividida entre Londres y Lancashire. ¿Tenéis una vida social activa en la ciudad?
—Como también tengo otra oficina y un "showroom" en PimlicoRoad, Londres, donde suelo pasar varias horas al día, Aeneas y yo disfrutamos mucho de la compañía de nuestros amigos y somos bastante sociales. Organizamos numerosas cenas y también asistimos a muchas. Mis favoritas, sin duda, son las cenas en casa. Además, me encanta mi vida en Londres, donde siempre hay muchas actividades interesantes, desde eventos políticos y lanzamientos de libros hasta exposiciones de arte. Sin embargo, hay tanto por hacer que resulta imposible asistir a todo mientras intento equilibrar el trabajo, los viajes, los hijos y la vida en el campo.
—¿Disfrutas recibiendo invitados en "Whittington Hall"?
—"Whittington Hall" es una casa inmensa que cobra vida cuando sus habitaciones se llenan de personas, música y cenas. Ya sea durante actividades campestres tradicionales como durante un fin de semana de caza, o simplemente disfrutando de un hermoso fin de semana de primavera con paseos y cenas, nos encanta recibir invitados.
La casa cuenta con una enorme piscina climatizada revestida de azulejos pintados con paisajes, una pista de tenis y uno de los estudios de Mia, donde encuentra inspiración para su trabajo
Es una forma maravillosa de reconectar con viejos amigos, en lugar de optar por una cena rápida en Londres. Además, creemos firmemente en la importancia de los fines de semana multiculturales y multigeneracionales. A menudo, tenemos invitados de diferentes países, así como adolescentes, niños y adultos de todas las edades. No podemos olvidar a mis padres, que suelen venir a visitarnos desde España. Residen en Málaga.