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Living como... Alejandra de Rojas

'La belleza de las cosas reside en la sencillez con la que las observamos'

12 de marzo de 2025 - 16:35 CET12 de marzo de 2025 - 16:35 CET

Una mesa con arte

Esta mesa improvisada en la cocina es un homenaje a la artesanía hecha en Castilla La Mancha. En Lagartera y en Puente del Arzobispo, sus artesanos cuecen a mano estos maravillosos platos. Soy una fiel clienta de Casa Tica y, cada vez que puedo, me hago con una de sus vajillas. Me gusta mucho la mezcla del mantel verde de cuadros con los platos en tonos rojizos, la jarra de barro y la botella de vino vacía como candelabro. Un sencillo centro de flores le da el toque fresco y mi receta de canelones de pato con trufa negra hace el resto. Siempre me ha gustado comer en la cocina, un espacio que me resulta acogedor y donde me siento a gusto. Tan a gusto, que a veces rompo el protocolo y disfruto comiendo de pie.

Canelones de pato con trufa negra

“Me gusta la mezcla del mantel verde de cuadros con los platos en tonos rojizos y la jarra de barro”

Ingredientes

AOVE
un poco de mantequilla
harina
un poco de leche
nuez moscada
pimienta
muslos de pato según los comensales
láminas de pasta para canelones
setas
1 cebolla
1 bote de tomate frito
queso rallado al gusto.
pimientos verde y rojo
trufa negra de Teruel de @truffal.shop

Elaboración

Para la bechamel:

calienta en un cazo, a fuego suave, el aceite junto con la mantequilla.
Cuando se deshaga la mantequilla y esté caliente, agrega la harina y remueve con unas varillas hasta que se dore bastante, para evitar el sabor a harina cruda.
Añade la leche, la nuez moscada, sal y pimienta.
Remueve bien y que no queden grumos hasta que tenga la textura deseada.
Reserva.

Para el ragout de pato:

calienta el horno a 200º. Introduce los muslos de pato y hornea a 20 minutos.
En este punto, hidrata las láminas de pasta para canelones según las instrucciones del fabricante, si es que no hemos conseguido los tubos de canelones.
Limpia las setas y córtalas junto con la cebolla y los pimientos en trozos pequeños.
En una sartén con unas gotitas de aceite de oliva, agrega la verdura troceada, salpimienta y dora hasta que la cebolla y los pimientos estén blanditos y las setas hayan perdido su humedad.
Una vez horneados los muslos de pato, deshuesa y pica la carne. Añade al sofrito de setas junto con el tomate frito.
Rellena los tubos y pon en una fuente para horno.
Cubre con la bechamel, añade el queso rallado por encima e introduce al horno para gratinar unos 5 minutos.
Saca del horno y ralla por encima abundante trufa negra de @truffal.shop.

En busca de la inspiración

Madrid tiene una gran oferta cultural. Me gusta perderme por sus museos y galerías de la mano de Leticia Pérez-Lafuente, la mejor guía de la capital y con la que aprendo y disfruto, ya que sus visitas son personalizadas. Visito a mi amiga Adriana, que recibe clases de cerámica en Escultura Cerámica, y me paso por la Fundación Pons para ver la exposición de fotografía de mi amigo Bernardo Aja, entre cuyas obras se encuentra una foto mía.

Mi guadarnés

Probablemente sea donde paso el mayor tiempo del día, encerando monturas y bocados. Me gusta ponerme música clásica mientras limpio mis botas y polainas, coloco mis monturas o simplemente me siento en silencio.

El olor a cuero me reconforta. El papel pintado de las paredes, el espejo dorado, el viejo baúl donde guardo las mantas, las alforjas de mimbre… todo respira orden y armonía, como si de un museo se tratase. Aquí guardo mis mayores secretos…

/ Flechazos /

Escapada a Extremadura

Esta vez viajo sola. Carretera y manta con destino Extremadura. Adoro esta parte de España por su riqueza cultural, su gastronomía y sus bellos rincones. Me alojo en el hotel Dehesa de Don Pedro donde disfruto de paz y tranquilidad. Este viejo cortijo ha sido restaurando y decorado por mis amigas @lasdosmercedes y, mires donde mires, el detalle te llena la vista. Paseo por sus jardines, leo en sus terrazas con el sonido de los corderos recién paridos o disfruto de un baño en su piscina con vistas al campo. Este enclave es perfecto para moverte por la zona donde visito Pallares, Monesterio (la cuna del buen jamón), Llerena o Casas de Reina. Viajar sola siempre es un placer.

Mis tips

Os recomiendo que os hospedéis en el hotel Dehesa de Don Pedro por su particular enclave y belleza. En Monesterio, acercaos a Victoriano Contreras para comprar chacinas de la zona. Soy una adicta de su chorizo blanco. Para un buen almuerzo, el pueblo de Pallares está a escasos kilómetros y en El Corral de Pallares podréis tomar las mejores carnes a la brasa. Visitad Llerena, su plaza y su iglesia, y almorzad en el restaurante Zurbarán, donde debéis probar su cecina (ahí se ubicaba el taller de pintura de Zurbarán). La Ermita Virgen del Ara se encuentra muy cerca y bien merece una visita; la casa de la ermitaña sigue intacta y podréis ver cómo se vivía entonces. En los alrededores de Fuente de Cantos encontraréis la Mina de la Jayona, donde se hacen visitas guiadas. Ya de vuelta, os recomiendo que paréis en Antigüedades El Cascabel, donde encontrareis verdaderas reliquias.