Ana Lucía García Hoefken es peruana de nacimiento y vive entre la capital del país, Lima, y Barcelona. Hija de un empresario y una nutricionista, es amiga de Sassa de Osma, y su arte se ha expuesto en la galería Revolver de Nueva York y el Museo del Diseño de Barcelona, además de haber realizado una residencia el Centro Internazionale di Scultura en Suiza. “Allí viví y trabajé seis meses en un valle rodeada de montañas con mucho tiempo y recursos para poder experimentar y reflexionar sobre mi trabajo. Mi taller principal se encuentra en Lima, y es allí donde realizo muchas obras en cerámica.
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Ahí fundé Retorno, un estudio de investigación cerámico que sirve como plataforma para poder compartir las experiencias que he tenido con las comunidades artesanales, además de dictar clases y vender productos”, explica la artista. Ana Lucía es la primera de su familia que se dedica al mundo del arte, aunque reconoce que creció rodeada de mujeres independientes que la influyeron en su decisión.
“Desde pequeña tuve mucha curiosidad por el mundo que me rodea. Viajé por todo el interior de Perú, y me enriquecí con una variedad de paisajes infinitos. Gracias a esto desarrollé una gran sensibilidad por las diferentes texturas, colores y formas de la naturaleza. A medida que fui creciendo siempre estuve en contacto con diversas enseñanzas artísticas. En la universidad estudié la carrera de Ingeniería, que satisfizo mi parte más racional y científica, pero yo sabía que eso no era suficiente y que quería retomar mi camino artístico. Me terminé yendo a estudiar a Central Saint Martins, en Londres”, relata.
La artista mantiene un contacto muy estrecho con varias comunidades artesanales tradicionales de su país, su mayor inspiración a la hora de crear. “Tengo la suerte de poder observar el trabajo de la comunidad ceramista en Chazuta y la tejedora en Accha Alta. Me remueve observar cómo conectan con su territorio y como este forma parte de su proceso creativo. Por otro lado, artistas contemporáneos que admiro mucho, por su sensibilidad con los materiales e investigación conceptual, son Fina Miralles, Pere Noguera, Ana Mendieta, Niamh O’ Malley y Eva Hesse. Todos son mi inspiración”, relata. Los proyectos de Ana Lucía empiezan por un material, un lugar o un proceso específico que despierta su curiosidad.
“Una vez definido esto, leo mucho sobre el tema, lo que enriquece de forma conceptual el proceso. De manera conjunta, empiezo a experimentar de manera científica e intuitiva para ir dándole forma”, explica. Su próximo proyecto, Earth Scapes, explora la interconexión entre los seres humanos y el paisaje. “Estoy realizando un estudio de distintas canteras de arcilla que voy identificando, recolecto de manera artesanal el material e investigo para crear algo nuevo”.