Las reinas de la pista
Enero, frío, ¡nieve y sol! En invierno, desde que Arianna es pequeña, madre e hija tenemos nuestra cita anual, esta vez en la zona de Alberg. Siendo austriaca por parte de padre, la arquitectura alpina -con la madera, tan acogedora, como protagonista- me fascina y esquiar está en mi ADN. La historia local también es espectacular y una escapada a la maravillosa biblioteca barroca de la Abadía de Admont, con sus más de 200.000 volúmenes, merece la pena.
Pero las montañas nevadas también evocan chimenea, buena comida y chocolate caliente. En Austria, la gastronomía de las zonas de esquí consiste en un pecado tras otro, y mi favorito es el Germknödel, una especie de buñuelo gigante, cubierto de mantequilla derretida y azúcar. Lo sé, ya solo la descripción suena prohibitiva, pero pensemos que es el premio a muchos kilómetros de pistas… ¡o eso es lo que me digo!
Arte que pisa fuerte
Una de estas artistas, Ángela Solís O’Neill (Lima, Perú, 1996; en la imagen, a la derecha), explora con su obra La conversación pendiente el concepto de la tensión emocional y la complejidad de los diálogos no resueltos. Los trazos crean un entramado caótico y deliberado, donde lo figurativo y lo abstracto se entrelazan, evocando una sensación de conflicto interno.
Claudia Alonso-Allende (Madrid, 1993; a la izquierda y bajo estas líneas), por su parte, presenta Galería Palatina. Este díptico pertenece a una serie de pinturas basadas en obras clásicas, cuya representación se distorsiona para crear imágenes abstractas que juegan con nuestra mente. Nuestro cerebro compone el resto de la imagen, influido por nuestra memoria, creando figuras humanas y escenas, pero en realidad solo estamos contemplando brochazos de color y nebulosas. Me gustó tanto el proyecto como conocer a estas artistas llenas de fuerza y creatividad.
Las nuevas generaciones de artistas vienen cargadas de inspiración y talento. Así lo pude comprobar cuando ACCIONA Living & Culture lanzó su I Certamen de Arte Emergente, una innovadora iniciativa que tiene como objetivo apoyar y dar visibilidad a jóvenes artistas y galerías de arte contemporáneo de gran proyección. Los artistas seleccionados pertenecen a galerías novedosas y rompedoras del circuito de arte contemporáneo de Madrid, que participan en las principales ferias de arte contemporáneo (ARCO, ESTAMPA, JustMad…). Este proyecto busca fomentar el talento emergente y crear espacios donde arte y cultura se fusionen con la vida de manera creativa y accesible.
La vajilla meissen de mi madre
Quizás de las cosas que más disfruto en esta vida sea poner una buena mesa. Amo las vajillas, y no es solo una deformación profesional debido a que me dedico al catering y los restaurantes. Desde que tengo uso de razón, contemplo las mesas bonitas con fascinación. La hora del té con mi madre, los fines de semana, ha sido uno de mis momentos favoritos, siempre con esta vajilla de Meissen.
La heredó de su suegra y lleva en la familia más de 150 años. Es la famosa “vajilla de cebolla azul” creada por esta casa, que fue la primera fábrica de porcelana de Europa. Comenzó a vender en 1710, después de que Friedrich Böttger lograse perfeccionar la fórmula de la porcelana, acabando así con el monopolio de China. La original se distingue por el símbolo de dos espadas cruzadas en el reverso de cada pieza y es quizás de las marcas mas antiguas que se conocen. ¿Lo mejor? Compartir ese rato con ella.