Toto Bergamo Rossi es uno de los restauradores italianos más reputados del mundo. Al frente de la Venetian Heritage Foundation, ha hecho de la conservación de su ciudad natal, Venecia, el objetivo sobre el que pivota todo su trabajo, libros incluidos. Empezó escribiendo manuales técnicos sobre restauración, y tras los exitosos Inside Venice: A Private View of the City’s Most Beautiful Interiors (Venecia por dentro: Una Visita Privada a los Interiores más Bellos de la Ciudad) o Venice: The Art of Living (Venecia: el Arte de Vivir), hoy se centra en hacer accesible a todos el arte, la historia y, en definitiva, la belleza de su ciudad.
El país croata, fuertemente influido por Venecia en su día, es otro de sus ámbitos de acción. Allí restauró tesoros como la catedral de San Lorenzo en Trogir, en colaboración con la fundación Getty, y fue durante ese proceso cuando cayó rendido a la pequeña isla de Lopud, de apenas 250 habitantes. Con un ojo especial para descubrir diamantes en bruto, Toto encontró allí un monasterio en ruinas al que hoy se retira siempre que necesita descansar. Es allí, en una paz casi monástica, donde escribe, coge fuerzas y suele reunir a sus amigos.
-Háblanos de la historia de este monasterio.
-Fue un pequeño convento de monjas franciscanas construido en 1484, cuando la isla de Lopud formaba parte de la República de Ragusa (actualmente Dubrovnik), y abandonado en 1870. Lopud también fue parte de los territorios de la antigua República de Venecia, desde 1204 hasta 1380, pero Venecia controló el Mar Adriático durante 10 siglos hasta la invasión napoleónica, por lo que la influencia del arte veneciano fue inmensa.
-Háblanos de su estilo.
-Es una arquitectura muy sencilla, construida con grandes bloques macizos de piedra caliza local. Las paredes estaban ahí, pero nada más, lo reconstruí de arriba abajo. Cuando comencé la renovación, hace 13 años, había un gran árbol en medio del edificio principal. La decoración es muy sencilla, casi monástica, perfecta para mi estilo de vida en la isla.
-¿Qué rincón de este paraíso es tu preferido?
-Mi pérgola es uno de mis lugares favoritos en Lopud, por la vista y el atardecer que cada tarde me sorprende con diferentes colores.
-¿Qué planes sueles hacer cuando estás en la isla?
-El verdadero lujo en Lopud es no tener planes ni horarios. Somos 4 extranjeros (todos buenos amigos) y 250 locales, así que desayunamos tarde, nadamos mucho, leemos, disfrutamos de mis amigos, jugamos con Zoe (la labradora de mis vecinos) y escribo mis libros y catálogos cuando hace demasiado calor al aire libre.
-Háblanos de ese otro lugar que también forma parte de ti, Venecia.
-Es un privilegio nacer en Venecia, rodeado de belleza, sin coches. Te sientes protegido por los canales y los edificios antiguos. En Venecia siempre estás rodeado de historia y para mí ha sido una influencia enorme.
-¿Tienes alguna colección en tus casas?
-Sí, muebles italianos de finales del siglo XVIII, grabados venecianos, esculturas venecianas del barroco tardío y libros de arte, alrededor de 10.000 volúmenes.
-Háblanos de los que has escrito tú.
-Venecia es mi gran tema. En el pasado, he escrito varios libros científicos sobre su conservación y restauración, pero desde 2014 comencé a escribir libros con el objetivo de compartir su belleza con todo el mundo. Ahora acabo de publicar El Jardín de Venecia, dedicado a los 25 años de actividades del Venetian Heritage Foundation, una organización internacional que tengo el honor de dirigir desde 2011.
-¿Qué es lo que más te inspira?
-Simplemente abro los ojos y estoy rodeado de belleza; esta es mi fuente de inspiración. Como decía Fiódor Dostoyevski, “la belleza salvará al mundo”.