Si ‘googleas’ el nombre de Paula Amorim, te encontrarás con titulares como “la mujer más rica de Portugal” o “la Marta Ortega lusa”.El buscador también recoge la fiesta que la empresaria celebraba la pasada primavera en Madrid para presentar su firma de moda y decoración homónima, en la que reunía a sus amistades más íntimas, de Sassa de Osma a Carolina Herrera, Amparo Corsini o Elena Cúe.
“Tengo una relación maravillosa con mis amigas españolas; siempre me hacen sentir como en casa y cuando viajo a España lo disfruto muchísimo”, cuenta Amorim, actual presidenta de Galp y fundadora de Amorim Luxury Group, el mayor grupo de lifestyle del país vecino, un conglomerado que abarca moda, restauración y hostelería y que ahora se amplía con House of Capricorn, una nueva marca de homeware en la que la estrella es la artesanía portuguesa que Paula tiene el firme propósito de poner en valor.
La empresaria nos recibe en Herdade do Peral, la finca que heredó de su padre -Américo, quien fuese el empresario luso más poderoso de las últimas décadas- hace siete años, un terreno de cerca de 4.000 hectáreas, inabarcable a la vista y alojado en pleno corazón del Alentejo. En este lugar de ensueño, entre alcornoques y naranjos, Paula es feliz haciendo “absolutamente nada” y ejerciendo de impecable anfitriona con sus amigos; también españoles, como deja claro en esta amena sesión de fotos.
-Háblanos de la historia y el significado de esta casa...
-Mi padre compró esta finca a una familia portuguesa en 1987. Representa pasado, legado y responsabilidad, pero también presente y futuro a través de nuestros hijos. Es el lugar donde deseo que la historia continúe repitiéndose a lo largo de varias generaciones.
¿Qué has mantenido del hogar que levantó tu padre y qué has cambiado?
-He preservado intacta la esencia de la casa: su historia, su arquitectura y ese diseño tan único y peculiar que posee. Siempre he sido la responsable, dentro de nuestra familia, de su gestión. Desde que la heredé, hace siete años, la he ido adaptando para que sea más funcional y acogedora. Le he dado un toque de confort personal, potenciando sus espacios para que se vivan de una forma aún más plena.
-¿Qué te gusta hacer en Herdade do Peral?
-¡Absolutamente nada! Me encanta llegar sin ninguna agenda ni obligación social. Eso sí, disfruto recibiendo a mis amigos y compartiendo con ellos este lugar, que nos brinda tanta serenidad y felicidad. Está la familia con la que nacemos y la que construimos, y me siento afortunada de estar rodeada de amistades que respetan mi espacio y que también sienten esta casa como suya, por la informalidad y la libertad que damos a todos los que están con nosotros. Peral es mágico en invierno, cuando organizamos cacerías con nuestros hijos y sus amigos, y en primavera y verano la luz y los colores del campo son espectaculares.
-Se nota que disfrutas como anfitriona...
-Reconozco que es una vocación, una forma de estar en la vida y un arte que se encuentra en los pequeños detalles. Tanto a Miguel “Manota” (Guedes de Sousa), mi marido, como a mí nos apasiona recibir y nos ocupamos de todo con inmenso cariño, desde las mesas y las flores hasta la mise en place, sin olvidar un toque diferenciador. Con Miguel, que es experto en servicio y gastronomía, siempre cuento para crear los mejores menús y experiencias vinícolas y gastronómicas.
-¿Cómo es tu mesa perfecta?
Una buena mesa debe tener una temática que transporte a los invitados a un mundo mágico. Y, por supuesto, maximalista, con colores vibrantes, texturas ricas y contrastes que estimulen todos los sentidos.
-¿Cuál es la parte más especial de la casa, la que entraña un mayor valor sentimental para ti?
-Pregunta difícil, porque la casa es un todo. Sin embargo, toda la parte exterior, sus terrazas, los patios y la piscina han sido siempre los lugares de mayor convivencia, donde compartimos los momentos más relajados y felices con la familia y los amigos. Si hablamos de objetos, me quedo con la mesa del comedor. Me encantan su imponencia, su escala y la madera maciza en un estilo brutalista. Fue el lugar en el que pasé más tiempo con mi padre y tengo innumerables e irrepetibles recuerdos alrededor de ella.
-¿Cuál es el consejo más valioso que él te dio?
-Con él aprendí muchísimo. Era alguien sumamente inteligente y trabajador “No quedarse con un solo cliente, ni un solo producto, ni un solo mercado” fue su lema, y lo aplico a todos los aspectos de mi vida. Me enseñó la importancia del trabajo duro y la diversificación, y eso me ha llevado a donde estoy hoy.
-Algo que has hecho creando tu propia marca de homeware, House of Capricorn. ¿Qué encontraremos en ella?
-Nació fruto de mi interés por la arquitectura y la decoración. La primera colección incluye piezas que combinan materiales nobles como la madera, el lino y el ratán, cuidadosamente trabajados por artesanos portugueses. Además, incorpora otras artes tradicionales, como los bordados a mano. Al colocar la artesanía en el centro, buscamos honrar y preservar el legado cultural portugués. Refleja mi estilo personal y mi afán por desarrollar y consolidar una industria artesanal milenaria que está en riesgo de desaparecer. Con House of Capricorn tengo el propósito de mostrar al mundo el poder de lo “hecho en Portugal”.
-¿Por qué es tan importante poner en valor a los artesanos?
-La artesanía representa nuestra historia, nuestra cultura y nuestra identidad. En un mundo cada vez más deshumanizado, masificado, tecnológico e industrial; considero de extrema importancia elevar la tradición y las raíces que hay detrás de cada pieza que elaboramos. ¡La artesanía es arte! Tenemos una cultura riquísima de craftsmanship, y nada me llena más de orgullo que contribuir al reconocimiento y difusión de la artesanía portuguesa.
-¿Piensas que existe un estilo portugués?
-La autenticidad y simplicidad portuguesa han conquistado al mundo. Debemos crear marcas y negocios con una visión global, y exportar más. Es esencial pensar en nuestra artesanía desde una perspectiva internacional y posicionar a Portugal en el ámbito del lujo y del savoir faire. Sin ir más lejos, la acogida en España de Paula y Paula Living ha sido muy positiva, y me encanta ver cómo las españolas se identifican con nuestra visión. Madrid, en particular, me fascina. Me encanta pasar tiempo en pequeños restaurantes locales, disfrutar de su comida divina y descubrir tiendas de artesanía. Además, los españoles tienen un sentido estético y un estilo "chic" que admiro profundamente.