Una mesa para el día de Navidad
Uno de los días que más me gusta de estas fiestas, es el día de Navidad. De pequeña lo pasábamos en el campo y he heredado esa bonita costumbre. Días antes, recojo membrillos y granadas para decorar la mesa que, si el tiempo lo permite, monto en el exterior. Para esta ocasión elijo un mantel de rombos en tonos verdes con las servilletas a juego, los bajoplatos dorados, la vajilla blanca y la cristalería de mi abuela. Me gusta jugar con las alturas y por ello mezclo velas altas doradas con jarrones pequeños y alguna tinaja de cristal verde soplado que decoro con flores. La bonita corona colocada a la entrada, las ramas altas y los centros de flores en tonos burdeos le dan el toque navideño. El postre es una tartaleta de chocolate blanco con frutos rojos que hará las delicias de los más pequeños. Esta mesa es una alternativa fácil y bonita a las mesas navideñas a las que estamos acostumbrados. Felices Fiestas.
Tartaleta de chocolate blanco con frutos rojos y helado de turrón
Ingredientes (para 4 personas)
- 2 tabletas de chocolate blanco
- Gelatina neutra
- Pasta quebrada para la base
- Nata líquida
- Mermelada de fresa
- Un puñado de garbanzos
- Helado de turrón
- Frutos rojos para decorar (moras, frambuesas y arándanos)
Elaboración
Forra un molde con la masa quebrada y pincha la base con un tenedor. Recorta bien los bordes a ras del molde. Precalienta el horno a 190 grados. Pon garbanzos sobre la masa para que no suba y hornea 15 minutos. Deja en la nevera para que se enfríe.
Para la gelatina de mermelada de fresa: hidrata cuatro hojas de gelatina en agua fría, mezcla 250 g de mermelada con 50 g de agua. Calienta 75 g de agua, escurre las hojas de gelatina y mezcla. Después mezcla poco a poco la gelatina disuelta en agua con la mermelada. Deja enfriar y haz una capa sobre la tartaleta ya fría.
Para el ganache de chocolate blanco: trocea 200 g de chocolate blanco y ponlo en un bol grande. Calienta 150 g de nata y, cuando empiece a hervir, añádelo al bol de chocolate. Mezcla muy bien con ayuda de unas varillas hasta obtener una crema homogénea. Deja enfriar y vuelca sobre la tartaleta. Decora con frutos rojos al gusto.
Blanca Navidad
Los amantes de la nieve recibimos estas fechas con especial entusiasmo. Los planes son infinitos y la naturaleza se muestra en todo su esplendor teñida de blanco. Me gusta subir a Gredos y hacer una ruta de un día a caballo bajo la nieve con @gredosacaballo. El paisaje es de ensueño y puedes disfrutar del entorno con Rafa, nuestro guía, que se conoce la zona al dedillo para luego parar a almorzar cerca de la lumbre en cualquier restaurante de la montaña. Otro plan para estos días es improvisar una mesa en medio de la sierra nevada y comer bien abrigados al calor del sol. Llevo mi vajilla de pícnic y monto una mesa donde me apetezca. También os recomiendo que vayáis a Cuenca, al nacimiento del río Cuervo y sus bellísimos saltos de agua y que paseéis por sus alrededores. Es una auténtica maravilla y para los enamorados de la fotografía como yo obligado no perderse la oportunidad de captar imágenes de su fauna y flora, única en la comarca. Qué tendrá la nieve que nos enamora a todos…
Mis 'tips' bajo la nieve
- Organizad una ruta a caballo con @gredosacaballo. Podréis disfrutar de un paisaje único y de la compañía de Rafa y su hijo Dani que hacen de guías.
- Id a Cuenca y visitad el nacimiento del río Cuervo. Cascadas de agua, aves y una gastronomía de lujo. Acercaos a comer al restaurante Sierra Alta y no dejéis de pedir el huevo con crema de boletus y trufa y las albóndigas de jabalí. Almorzar junto a su chimenea no tiene precio.
- Aprovechad un día de sol para recorrer la sierra de Madrid por sus senderos transitables e improvisad un pícnic donde más os apetezca. Y, por supuesto, disfrutad con los más pequeños haciendo muñecos de nieve y tirando bolas.
De cena benéfica
Adoro a Lulu Figueroa y a toda su familia. La que fuera su abuela, fue también una gran amiga de mi madre y una mujer única que traspasó fronteras en cuanto a su estilo de vida se refiere. Rompedora, elegante y tremendamente carismática, Aline ha dejado huella en todos aquellos que tuvimos la oportunidad de conocerla. Para celebrar su recuerdo, Lulu nos reunió en el mítico restaurante Horcher en una cena benéfica de la Fundación Aline, Condesa Viuda de Romanones.