"Llevo pintando desde que tengo uso de razón”, recuerda María Muñoz de Fernando sobre sus comienzos en el mundo de la ilustración. Sus obras perfilan chicas estilosas que recuerdan a esas otras creadas por el ilustrador Jordi Labanda en los 90, su ídolo de infancia; también fue la encargada de dibujar a las invitadas de nuestro Living Day. “Una de las primeras ilustraciones de moda que hice fue el traje de novia de la Reina Letizia. ¡Yo tenía 9 años!”, exclama. Pero María no empezó a dedicarse de forma profesional a la ilustración hasta mucho más tarde.
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“Como no sabía por dónde empezar, al terminar la carrera de ADE y Relaciones Internacionales en ICADE, me fui a Milán, durante la Semana de la Moda, decidida a dar a conocer mi trabajo. Me puse a pintar los looks de las invitadas en la puerta de los desfiles. Así que empecé con mucha pasión y poca vergüenza”, ríe. Allí la invitaron a ilustrar su primer desfile, el de Laura Biagiotti, e hizo dos ilustraciones para Hermès. A partir de ahí llegaron los encargos para las marcas -Louis Vuitton fue su primer gran cliente-, las revistas y los eventos en directo.
María, que había trabajado en Loewe Perfumes, decidió trasladarse a la sierra de Gredos, donde tiene su casa y su estudio. “Mi abuelo era de esta zona y me reencontré con ella un verano que vine a hacer un retiro de yoga y meditación. Me pareció un paraíso. ¡Cada día es diferente! Por las mañanas me dedico una o dos horas a mí antes de empezar a trabajar. Es lo que me equilibra para funcionar y estar bien el resto del día”, explica. María asegura que tiene muchas ganas de llevar sus ilustraciones a otros formatos: grandes lienzos, telas, vajillas... “También me apetece crear con un diseñador. No sé la forma: si prendas, estampados, libros... Según conecte con la persona”, concluye la artista.