La creadora Idoia Cuesta, Premio Nacional de Artesanía 2015, nació en San Sebastián, estudió Biología en Bilbao, hizo un Erasmus en Francia y su tesis doctoral en Galicia. "Cuando llegué a Lugo en 1992 conocí a una persona que tenía un taller de tapices, me prestó un telar, me explicó algunas cosas superbásicas, y empecé a tejer. Después, hice un taller de textil en el Centro de Artesanía y Diseño de Lugo. Un día, por casualidad, vi que en el centro daban un curso de cestería y me apunté. Ahí tuve una revelación y me dije: esto es lo que quiero hacer", cuenta. En ese momento, abandonó la investigación en la universidad y montó su propio taller de cestería en Outeiro de Rei (Lugo), en un entorno catalogado como Reserva de la Biosfera, justo al lado del Río Miño, donde vive y tiene su taller. "También tengo mi propia plantación de varias especies de mimbre y hago labores de agricultura. Podar, seleccionar, clasificar...", relata.
La creadora pasó de vender en ferias comarcales, a hacerlo en Alemania y en Francia. "En 2011, estando en París, me descubrió Loewe. Fue un cambio total de vida. Di el salto del pequeño taller a trabajar a mayor escala. Desde entonces colaboro con ellos", apunta. "Mi inspiración es la vida que llevo; vivo en la naturaleza y es lo que veo todos los días cuando salgo a pasear. Pero también son los viajes, las exposiciones... Al final, lo importante es ser curiosa y en la cabeza se acaba mezclando todo", reflexiona. El resultado es un universo donde delicadeza y habilidad ganan el peso a la fuerza.