Los alrededores de la casa de Amelia Bono a las afueras de Madrid recuerdan a la típica imagen que todos tenemos de un pequeño pueblecito inglés de los Cotswolds, la región más romántica de Gran Bretaña, con sus pintorescas casas rojas de ladrillo en hileras a un lado y otro de la calle. Estamos a punto de entrar en una casa adosada a la que se accede subiendo unas escaleras desde la calle y cuyo luminoso salón se abre a dos jardines cubiertos de vegetación, enredaderas, grandes árboles de sombra y luz natural en los que se sitúa una piscina de aguas turquesas. El tríplex de Amelia tiene el diseño y la distribución ideal para una familia numerosa: la casa perfecta para que sus cuatro hijos, Jorge, Manuel, Gonzalo y Jaime, fruto de su matrimonio con Manuel Martos, tengan una infancia feliz, inviten a amigos y pasen tiempo al aire libre jugando al fútbol y, cuando el tiempo lo permite, dándose un refrescante baño en la piscina. La creadora de contenido y conocida instagramer, hija del exministro José Bono y de Ana Rodríguez, asegura que si consigue entretener y "sacar una sonrisa a la gente", objetivo cumplido. "La alegría y el humor son parte esencial de mi ADN y eso es una gran suerte. Tengo muchos proyectos en el horizonte". De momento, se prepara para el verano, que empieza disfrutando de las tardes en familia en su casa de Madrid.
-Si tuvieras que definir el estilo de tu casa usando una sola palabra, ¿cuál sería?
-Creo que el término más apropiado es acogedora y, al mismo tiempo, diría que con un toque chic.
-¿Qué es lo que más te gusta de la zona donde está situada?
-Es un barrio muy tranquilo y eso se respira en cualquier rincón, en los alrededores y dentro de casa. Hay paz y silencio. También es un barrio muy familiar, y eso me encanta.
"Veraneo siempre en Marbella y, de vez en cuando, me gusta ir al mercadillo de decoración de allí, donde encuentro cosas para la casa”
-Cuando la decoraste, ¿seguiste alguna tendencia? ¿Contaste con ayuda de algún interiorista?
-Sí, la decoré junto a una amiga que sabe mucho de decoración y seguimos un poco las tendencias, pero me gusta mucho mezclar y no seguir una idea fija.
-¿Cuáles son tus firmas 'deco' favoritas?
-Tengo muchas, pero si tuviera que citar mis preferidas diría Gastón y Daniela, un clásico; las novedades de El Corte Inglés y Gancedo. Son actuales y muy coloridas, mezclan muy bien los distintos tonos.
-El verano es un momento ideal para ir de mercadillos. ¿Podrías recomendarnos alguno para encontrar tesoros 'deco' escondidos?
-No suelo ir a mercadillos de decoración, pero de vez en cuando, en el de Marbella, donde veraneo siempre, encuentro cosas para darle un toque nuevo a la casa.
-¿Te gusta recibir?
-Me encanta recibir en casa, que vengan amigos, que esté siempre llena de gente y de familia. Intento hacerlo lo mejor que puedo para que todos se sientan cómodos y que podamos disfrutar juntos.
"Cada vez que llego a casa me encanta reunirme con los niños en la cocina, cenar todos juntos y contarnos el día"
-Cuando tienes invitados, ¿cuál es el menú que nunca falla?
-Nos encanta hacer barbacoas en el jardín cuando hace buen tiempo. Y a mis hijos les gusta mucho cuando hago pollo al curri, es uno de sus platos preferidos.
-¿Cuál es el rincón de la casa en el que pasas más tiempo?
-La cocina es el corazón de la casa, ahí podemos estar todos disfrutando, hay suficiente espacio y es donde hacemos los aperitivos el fin de semana.
"No me gustan las casas sobrecargadas. El objeto más preciado que tengo es un cuadro que me regaló hace años mi padre"
-¿Cuál es la pieza 'deco' a la que le tienes más cariño?
-Un cuadro que me regaló hace años mi padre y que tiene mucho valor sentimental para mí.
-Tienes cuatro hijos y eso se nota. Estamos en un hogar vivido, cómodo y cambiante. ¿Qué consideras fundamental en una casa llena de niños?
-Para mí es fundamental que tengan una zona donde poder estar juntos con espacio suficiente para que inviten a sus amigos y puedan jugar tranquilos.
"Me encanta recibir en casa y hacer barbacoas en el jardín. Los niños PARTICIPAN en la preparación y lo disfrutamos mucho"
-¿Cómo es tu salón ideal? ¿Qué elemento 'deco' no debe faltar en él?
-No pueden faltar varios sofás muy amplios donde podamos descansar en familia. Y que haya mucha luz natural. Eso siempre.
-¿Eres minimalista o prefieres llenar la casa de objetos?
-No me considero minimalista cien por cien, pero creo en la frase menos es más, así que tampoco me gusta una casa sobrecargada.
-¿Qué objeto decorativo no pondrías nunca en casa?
-No me gustan nada para decorar los tejidos de polipiel o cuero. Es lo único que no pondría en mi casa.
-¿Cuál es el ritual para desconectar que no te falla cuando llegas a casa?
-Cada vez que llego a casa me encanta reunirme con los niños en la cocina y cenar todos juntos, contarnos el día y saber cómo les ha ido en el colegio y en sus actividades.
-El jardín y la piscina se prestan a vivir en el exterior, ¿soléis estar mucho fuera?
-Como he dicho antes, nos encanta pasar tiempo en el jardín, que los niños puedan disfrutar del aire libre, jugar al fútbol y participar en la preparación de la comida cuando hacemos barbacoas.
Tips deco
- Mezclar colores. En la mesa no solo está permitido mezclar vajillas de distintas colecciones, marcas y colores, sino también manteles con servilletas de distintos tonos e incluso motivos diferentes.
- Flores y frutas. Para decorar, algo sencillo y que nunca falla: frutas veraniegas (en este caso, uvas de dos colores); y flores como margaritas y hortensias en los mismos tonos, que combinan armónicamente con la mantelería y la vajilla.
- Jarras de agua con limón. Son estéticas, quedan bien en cualquier mesa, aromatizan y nos introducen de lleno en el mood veraniego. Además, es una bebida sana y apta para todos.
- Tabla de quesos. Si estás pensando en cómo acertar con un aperitivo, una tabla de quesos es siempre una buena idea. Incluye alguna opción sin lactosa y acompáñala con fruta, frutos secos y picos de pan en sus distintas variedades.
- Nuevos protocolos. Colocar los platos en una torre en la mesa, dejar las servilletas en una bandeja para que cada uno se sirva, poner palas para el queso y que los invitados se pongan en el plato... Las reglas de la mesa se relajan y se añade un toque de frescura veraniega al ritual de la comida.