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Cristina Benjumea: ‘cottage’ andaluz

La nieta del famoso rejoneador Salvador Guardiola Domínguez nos abre las puertasdel refugio al que ella y su familia escapan la mayoría de festivos y fines de semana. Una impresionante hacienda a las afueras de Sevilla que responde al nombre de Molinillos y data del siglo XVIII


10 de mayo de 2024 - 14:05 CEST

 Sevilla  sigue teniendo un color especial más allá de La Giralda y el río Guadalquivir. Bien lo sabe Cristina Benjumea, que cada fin de semana recorre junto a su marido y sus tres hijas los escasos kilómetros que les separan de Molinillos. Propiedad de sus padres, el jerezano Guillermo Benjumea Díez y la sevillana María Luisa Guardiola, esta hacienda del siglo XVIII sirve de punto de encuentro para toda la familia. Un lugar, a medio camino entre el cortijo andaluz con mucha solera y el country chic inglés de aire rústico, al que la nieta del rejoneador Salvador Guardiola Domínguez, Caballero de la Orden de Malta, escapa para disfrutar del campo  y pasar tiempo con los suyos. Hasta allí nos desplazamos para dejar que el duende que respira cada rincón impregne las páginas de un número dedicado a la familia y a su inquebrantable unión.

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HOLIVING 54 CRISTINA BENJUMEA© ESI SEILERN
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Felices las cuatro: Cristina y sus tres niñas nos reciben en el patio. Arriba, plano abierto del claustro.

-¿Eres una andaluza muy arraigada a su tierra?

-Siempre me he sentido muy vinculada a Sevilla, para mí es mi casa. Aquí están mis amigos de toda la vida, me gusta la alegría que se respira... pero, sobre todo, es donde reside mi familia. Cuando vivía fuera intentaba bajar al menos una vez al mes para recargar pilas y, cuando me casé, decidí que era el momento de volver definitivamente.

-Dejamos atrás dos de las citas más especiales en vuestro calendario, Semana Santa y Feria. ¿Las vives con fervor?

-Claro, me encantan nuestras tradiciones. Desde muy pequeña, mi abuela me llevaba el Jueves Santo a ver la Quinta Angustia -tuve una infancia siendo “muy capillita”- y mi primer traje de flamenca me lo hicieron con dos años. ¡Hacer el camino del Rocío con Triana es una experiencia que hay que vivir!

“Molinillos es una hacienda de olivar del siglo XVIII que llegó a las manos de mis padres en el 2000 y decidieron rehabilitarla”
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Perfecta anfitriona: La andaluza, en unas escaleras que dan acceso a la vivienda.

-¿Cómo las habéis celebrado este año?

-Mis hijas salieron en una cofradía el Domingo de Ramos y están aprendiendo sevillanas. Lo que más ilusión me hace de la Feria, desde que soy madre, es vestirme de flamenca con mis niñas y ver lo mucho que disfrutan bailando, comiendo algodón de azúcar, subiendo a los cacharritos en la calle del Infierno... ¡Se lo pasan pipa!

“He tenido la suerte de contar con un padre de Jerez y una madre de Sevilla, por lo que he disfrutado de una misma cultura a través de dos visiones distintas”

-¿Cómo ha sido criarse en una familia con tanta solera?

-He tenido la suerte de contar con un padre de Jerez y una madre de Sevilla, por lo que he podido disfrutar de una misma cultura a través de dos visiones distintas. Una más vinculada al vino y la otra, al campo, los toros y los caballos.

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Sobre estas líneas, una acogedora sala de estar con grandes ventanales y una chimenea de leña.

-¿Qué valores crees que te han transmitido y les inculcas a tus hijas?

-Sin duda, la importancia de la familia. Nos esforzamos cada día para que sean buenas, honradas, respetuosas y trabajadoras.

-Cuéntanos la historia que hay detrás de este enclave.

-Molinillos es una hacienda de olivar del siglo XVIII que llegó a manos de mis padres en el 2000 en un estado semirruinoso, pero conservando las estructuras originales: las columnas, tinajas, serigrafías de la fachada... Se embarcaron en una rehabilitación durante 6 o 7 años, en los cuales fueron buscando en distintos derribos vigas, portones, suelos de madera... Ellos lo recuerdan como una época intensa y a la vez apasionante.

“Venimos siempre que podemos. Está solo a 20 minutos de Sevilla. Aquí pasamos las Navidades, el inicio del verano y muchos fines de semana”

-¿Venís mucho?

-Siempre que podemos nos escapamos. Está a solo 20 minutos de Sevilla y para nosotros es importante transmitirles a las niñas el amor por la naturaleza y por pasar tiempo de calidad con los tuyos. Venimos las Navidades, el inicio del verano y bastantes fines de semana.

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Tan a gusto: Cristina, junto con Gabriela y Claudia, picando algo dulce en el porche. Arriba, uno de los comedores de la casa, vestido con ricos textiles y mobiliario de época.

-¿Qué tipo de planes os gusta hacer?

-Disfrutamos mucho del jardín, donde tenemos una zona para jugar al croquet y un parque infantil. Solemos organizar barbacoas y comidas al aire libre con nuestros amigos y sus niños.

-La hacienda, aunque andaluza, cuenta también con estancias muy campestres y románticas. ¿Quién se encargó del interiorismo?

-A mi madre siempre le ha encantado la decoración y tiene muy buen gusto. Ella lo hizo todo. Mis padres han ido trayendo cosas procedentes de todas partes del mundo. Por poner un par de ejemplos: hace 4 años fuimos a Nápoles a por un nacimiento que es un espectáculo, lo bonito que queda montado en el salón, y tenemos una cocinita antigua que le compraron a un chamarilero portugués durante un viaje a Comporta.

“Mi madre se encargó de toda la decoración. Siempre le ha encantado y tiene muy buen gusto”
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Hora de la merienda: Vista general de la cocina, con la mesa dispuesta para merendar. Arriba, las cuatro sentadas en una escalera.

-¿Cómo describirías el estilo de la finca?

-Diría que es ecléctico y tradicional. Hay muchos muebles heredados y otros traídos de anticuarios, combinados con piezas actuales como son las esculturas y las lámparas de Fernando Oriol. También está presente el  country chic  de las casas inglesas que tanto le gustan a mi madre a través de textiles y estampados de cuadros y flores y de otros guiños.

-¿Hay algún mueble u objeto que tenga especial valor sentimental para vosotros?

-El cuadro de mi abuelo Salvador rejoneando que pintó Romero Ressendi y preside el salón. Mi abuelo murió rejoneando, algo que no hacía como profesión, ya que lo donaba todo a la caridad, a las Hermanitas de la Cruz. Murió unos meses antes de que mi madre naciera, no llegó a conocerlo.

“El cuadro de mi abuelo Salvador rejoneando que pintó Romero Ressendi tiene un gran valor sentimental”
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Entre sevilla e inglaterra: Arriba, baño, tocador y dormitorio decorados con estampados florales y animales, tonos pastel, muebles de madera y porcelana, románticos ramos de flores y piezas vintage que recuerdan a las casas de la campiña inglesa. Sobre esas líneas, Cristina en la galería porticada del patio.

-Claudia, Gabriela y Bibiana tienen 4, 2 y 1 añito. ¿Cómo es criar tres niñas tan seguidas?

-¡Una bendita locura! Hace falta mucha organización, paciencia y cariño, pero creo que es el mayor regalo que les podíamos hacer, tenerse las unas a las otras. Es sacrificado, pero muy gratificante.

-¿Os da tiempo a traer invitados y ejercer de anfitriones?

-A mi madre lo que más le gusta es tener la casa llena de gente, disfrutarla y vivirla. Le encanta recibir. Es la mejor anfitriona que conozco y también la más generosa, siempre dispuesta a que invitemos a amigos. ¡Ya es costumbre que Molinillos esté lleno!

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-Estudiaste Administración de Empresas y trabajas en la firma Noon Spain. ¿Tenías claro que querías dedicarte a la moda?

-Siempre me ha gustado. Mi primer trabajo al acabar la carrera fue en Madrid, en el departamento de compras de Gocco. Luego me casé y me vine a Sevilla, donde empecé en Noon como Product Manager.

“Disfrutamos mucho del jardín y de organizar barbacoas y comidas al aire libre con nuestros amigos y sus hijos”

-¿Y la decoración? ¿Eres de las que se entretiene buscando virguerías para el hogar?

-Como lo he vivido desde pequeña con mi madre, me encanta. En casa teníamos todas las revistas de decoración y, con la edad, cada vez me atrae más. Si pudiera, estaría cambiando cosas continuamente.

© ESI SEILERN
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Cuantos más, mejor: En las imágenes, mesa montada en el exterior para siete comensales. Vajillas de colores, mantelería de hilo, cubiertos de bambú y flores frescas son solo algunos de los detalles a los que recurre la madre de Cristina para hacer que las veladas con familia y amigos sean inolvidables.

-¿Cuáles son tus direcciones favoritas?

-El Patio de Sevilla tiene muebles y antigüedades maravillosos. Para textiles y tapicerías, sin duda, Ideas Marbella. También me chiflan las lámparas de Fernando Oriol y las propuestas vintage de AntikSuk, y Victoria Abbad está muy presente en mi casa. En Madrid, me encantan Rue Vintage 74 y La Mecedora, y mi amiga, la interiorista María Santos, acaba de abrir Bingutti. Los corales de Verde Gris no fallan para el salón.

-¿Cuál sería tu ruta perfecta por Sevilla?

-Empezaría por un agradable desayuno en Plácido y Grata o en la azotea Orzáez, continuaría con un paseo por el barrio de Santa Cruz, con parada en La Fresquita para tomar una cervecita, y almorzaría en Salmedina unas gambas marinadas, o en Zurbarán, la clásica taberna sevillana adaptada al siglo XXI. Y para un homenaje o una buena cena, la barra de Cañabota o la del Señor Cangrejo. En caso de salir con amigos, iría a la terraza de Río Grande, que cuenta con las mejores vistas de la ciudad.

© ESI SEILERN

De cuento

Recréate en la vida campestre haciendo de la naturaleza tu principal fuente de inspiración. Llena la casa de flores, hazte con una alacena para colocar tus vajillas de cerámica , busca en anticuarios muebles de época fabricados en madera o hierro forjado, y pon velas -muchas velas- para dotar de calidez cada rincón.

© Maisons du Monde
Puf Moycor, de Maisons du Monde (149 €).
© Brave Wings
Hipopótamo, de Brave Wings para Amazon (35,84 €).
© Gaztelur
Casco de safari, de Gaztelur (150 €).
© Artplants
Jarrón Nellomio, de Artplants (7,90 €).
© Erik Wallin
Reloj rococó, de Erik Wallin en Auctionet (c.p.v.).
© Design Market
Lámpara, de Design Market (8.750 €).
© 1stDibs
Cómoda provenzal Luis XV, de 1stDibs (3.331,13 €).
© Les Ottomans en Artemest
Juego de dos candelabros, de Les Ottomans en Artemest (425 €).
© El Corte Inglés Home
Juego de cama Tulip, de El Corte Inglés Home (c.p.v.).
© John Lewis & Partners
Papel pintado, de John Lewis & Partners (139 € aprox.).
© Auctionet
Cáliz de plata del S. XVIII, de Auctionet (577 €).
© Casa Padrino
Mesa Art Nouveau, de Casa Padrino (199,90 €).
© Vintage Industrial
Macetero, de Vintage Industrial (210 €).
© Jim Thompson
Lienzo, de Jim Thompson (c.p.v.).
© Zara Home
Set de cubiertos, de Zara Home (17,99 €).
© Eugenia & Sushita
Plato Amapola, de Eugenia & Sushita (15,95 €).
© Kave Home
Vaso Emelia, de Kave Home (5,99 €).
FOTOGRAFÍAESI SEILERN
REALIZACIÓNINÉS DOMECQ
TEXTOANA POYO
MAQUILLAJE Y PELUQUERÍAMANUEL CECILIO
AYUDANTES DE PRODUCCIÓNCLAUDIA PINTADO Y REYES BASA
AGRADECIMIENTOSFLORENEA
LOOK 1CRISTINA, DE GIORGIO ARMANI; ZAPATOS DE CAROLINA HERRERA. SUS HIJAS, CON VESTIDOS DE MUAMUA MAISON; ZAPATOS DE PEPA Y CRIS
LOOK 2VESTIDO DE JOHANNA ORTIZ, JOYAS DE KIHARA
LOOK 3CRISTINA, CON VESTIDO Y CINTURÓN DE IQ COLLECTION; JOYAS DE KIHARA. GABRIELA Y CLAUDIA, CON TRAJES DE YVONNE; ZAPATOS DE TOPISE
LOOK 4CRISTINA, CON CAMISA DE IQ COLLECTION; FALDA DE ELISABETTA FRANCHI; ZAPATOS DE AQUAZZURA; JOYAS DE KIHARA. SUS HIJAS, DE PALPECA
LOOK 5DE IQ COLLECTION; TACONES DE CAROLINA HERRERA; JOYAS DE KIHARA
LOOK 6ROPA DE CAROLINA HERRERA; JOYAS DE KIHARA

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