A Brianda Fitz-James Stuart le ha cambiado la vida en el último año. La nieta de la duquesa de Alba, hija de Jacobo Fitz-James Stuart, conde de Siruela, ha sido madre de un niño, Merlín, ha encontrado la casa de sus sueños y ha dado un nuevo giro a su carrera como artista: ahora pinta murales y cuadros de gran formato.
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-Háblanos de tu nueva casa.
-Es una casita que encontramos paseando por una colonia de Madrid a la que le tenía echado el ojo desde hace tiempo, salían poquísimas casas, y fue de casualidad. Tuvimos mucha suerte. Es como si la casa me hubiera encontrado a mí. Es muy acogedora y alegre, siempre en proceso de transformación. Me inspira a pintar murales en las puertas, contraventanas, baños... Es muy divertido haber convertido mi casa en un lienzo. La pintura puede transformar cualquier entorno.
“La casa es muy acogedora y alegre, siempre está en proceso de transformación. Es muy divertido haberla convertido en un lienzo en blanco”
-¿Por qué la elegisteis?
-Lo que más me gusta es que me siento como si estuviera en un pueblo. Llevaba tiempo un poco agobiada con la locura del centro de Madrid y necesitaba sentir la naturaleza más cerca. Escuchar las tórtolas, ver árboles asomando por las ventanas y el pequeño patio me dan la vida. Es una zona muy tranquila, al lado de un parque precioso, también hay colegios cerca, responde a los intereses familiares y me inspira para trabajar. Así que, por ahora, está muy bien.
-¿Has hecho reformas o cambios grandes?
-Llevamos aquí un año y siento como si llevásemos toda la vida. La única reforma que hemos hecho es decorar las paredes con mis pinturas y papeles.
-¿Cómo ha sido la elección de los muebles?
-La hemos decorado nosotros, nos encanta mover las cosas de sitio. Es muy entretenido transformar un espacio cada cierto tiempo, nunca nos aburrimos. Tiendo a acumular objetos, me cuesta desprenderme de las cosas y me gusta mucho ir a anticuarios, por ejemplo, y al Rastro. Me encanta la tienda especializada en iluminación Olofane. Me interesan mucho las marcas pequeñas de jóvenes artesanos, como las obras textiles de Adriana Meunié, las esculturas de cerámica de Jaume Roig, los muebles de Heaps & Woods y las cabezas de cerámica de The Exvotos, entre otros.
“Llevaba un tiempo agobiada con la locura del centro de Madrid. Necesitaba sentir la naturaleza más cerca”
-¿En qué rincón hacéis más vida?
-Hacemos mucha vida en el salón y el patio. A nuestro hijo y a los animalitos les gusta mucho estar fuera. En cuanto hay un rayo de sol, aunque haga frío, nos abrigamos y salimos.
-¿Cuál es tu objeto deco de mayor valor sentimental?
-El espejito que tengo colgado en la puerta del baño de la entrada. Me lo regaló mi abuela María Eugenia, me fascinaba desde que era una niña. Es del siglo XVIII y tiene unas escenas de unos diablillos que representan las vanidades, es una genialidad y preciosísimo.
-¿Te gusta recibir en casa?
-Me encanta que la gente venga a casa, pero lo cierto es que prefiero que sea de manera informal. No me gusta estar horas en la cocina preparando todo; en ese sentido soy bastante relajada. Mi teoría es que cuando el anfitrión está relajado también lo están los invitados.
“Es increíble la fuerza que se saca con la maternidad. Todavía no entiendo cómo puedo llevar tanto tiempo sin dormir y funcionar”
-Cuando lo haces, ¿qué menú sueles preparar?
-Últimamente no tengo mucho tiempo, así que hago bizcochos o galletas para merendar. ¡Nunca fallan!
-¿Te gusta vestir la mesa?
-Visto la mesa solo en Navidad y en algún momento importante, como en los cumpleaños. Me divierte mezclar vajilla, como hacen los ingleses, y creo que es imprescindible poner flores o plantas de algún tipo para tener una mesa bonita.
-¿Es tu casa un reflejo de tu estilo como artista?
-Refleja muy bien mi personalidad y mis gustos. Está llena de mis pinturas, alfombras, muebles pintados, papeles... También me gusta rodearme de objetos que me inspiran, como mi colección de arte, las cerámicas, las porcelanas, mis libros de consulta sobre arte...
“Mis padres me apoyaron siempre en mi carrera. ¡Creo que sabían antes que yo que me iba a dedicar a algo artístico! Tuve total libertad a la hora de elegir”
-Además de ilustrar, has empezado a pintar murales y cuadros de gran formato.
-Tenía ganas de saltar del papel a otras superficies y pintar en formato grande. Al principio me daba un poco de respeto, pero al empezar con los muebles y familiarizarme con otros soportes, por fin me he lanzado. Todavía necesito más tiempo hasta que encuentre mi lenguaje y me sienta cómoda de verdad, pero por lo menos he empezado y me hace muy feliz. Creo que es importante salir de tu zona de confort y probar cosas nuevas para desarrollarte como artista.
-¿Desde pequeña se te dio bien dibujar? ¿Siempre fue tu vocación o soñabas con ser otra cosa?
-Dibujaba desde pequeña y me encantaban las manualidades; Arte ha sido siempre mi asignatura favorita. Lo cierto es que siempre tuve facilidad para el dibujo, tenía clarísimo que me dedicaría a algo artístico.
-¿Qué artistas te influyeron?
-William Morris, Henry Rousseau, Remedios Varo, Leonora Carrington, Sonia Delaunay, Clara Peeters, Patinir, El Bosco, Botticelli, el Beato de Liébana...
“A nuestro hijo y a los animalitos les encanta estar fuera. Así que en cuanto sale un rayo de sol nos abrigamos y salimos al patio”
-¿Tus padres siempre te apoyaron?
-Me apoyaron siempre, ¡creo que lo sabían antes que yo! La verdad es que tuve total libertad a la hora de elegir mi carrera.
-¿Has dejado tu faceta de DJ?
-No, qué va, sigo pinchando en eventos de vez en cuando, lo que pasa es que le dedico menos tiempo.
-¿El tsunami de la maternidad ha sido mayor o menor de lo esperado?
-Obviamente cambia todo, se necesita mucho esfuerzo y dedicación para criar un bebe. Pero, aunque sea un esfuerzo titánico, lo estoy llevando sorprendentemente bien. La parte positiva es tan bonita que me compensa todo. Además es un esfuerzo del que nunca me voy a arrepentir, todo lo contrario. Tengo la suerte de que mi trabajo me permite organizarme para poder pasar el mayor tiempo posible con mi hijo. Es increíble la fuerza que se saca con la maternidad, te conviertes en superwoman. Todavía no entiendo cómo puedo llevar sin dormir tanto tiempo y funcionar. Poco a poco todo se va asentando y ahora ya consigo tener más tiempo para pintar y para mí.
-¿Qué tipo de crianza estás siguiendo con tu bebé?
-Estoy siguiendo la crianza respetuosa, que es la que he sentido que se ajustaba mejor a mis valores y a los que me han inculcado. Creo que está bien informarse, pero tampoco hay que volverse loca, es importante confiar en tu propio criterio, tú sabes lo que es mejor para tu hijo. Al final cada una intenta hacerlo lo mejor que puede.
-¿Cómo sueñas el futuro de tu hijo?
-Sueño que sea una persona con valores, que sufra lo menos posible, que se dedique a lo que más le llene y que aporte algo bello al mundo. Da mucho miedo pensar en el futuro con la crisis climática, pero nunca pierdo la esperanza de encontrar soluciones.
Muy personal
Usar la casa como un lienzo en blanco para hacerla un lugar donde realmente nos encontremos a gusto es la función de estos objetos coloridos y románticos.