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“Quisimos que la mesa reflejara cómo somos nosotros. Las velas de distintos colores dan el punto más divertido e informal, y hemos querido añadir margaritas africanas haciendo un guiño a nuestra boda”, nos cuenta Inés Arroyo, que celebra junto a su marido, Cristian Badia, su segundo San Valentín de casados.
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Cosa de dos
“A los dos nos encanta poner mesas. Mi pasión por la moda se refleja totalmente en ello; y es algo que le he contagiado a mi marido. Ahora siempre lo hacemos juntos. Cada una que ponemos es diferente a la anterior. Nos gusta jugar con elementos que no tengan nada que ver y tonos muy diversos. Siempre mezclo colores, alturas, materiales, estilos… Me encantan las mesas divertidas, donde no todo tiene que tener sentido”.
Una noche especial
“La cena de San Valentín es un momento especial y quisimos que la mesa reflejase cómo somos nosotros. Las velas de distintos colores dan el punto más divertido e informal, y hemos querido añadir flores haciendo un guiño a nuestra boda. Se llaman gerveras o margaritas africanas, que son las que llevé en mi ramo, en color blanco, y en esta ocasión las usamos rojas en honor al día”.
El toque informal
”También me encanta no poner mantel. Esta mesa de comedor nos la hicieron a medida en microcemento y me encanta lucirla. Es muy especial. Y más cuando encima voy a poner muchos elementos; creo que si pusiese mantel le restaría personalidad. Me gusta el contraste de esa textura en bruto con las curvas de los platos y servilletas”.