Leones marinos, tiburones, focas, mantarrayas en su hábitat natural... La firma de relojes Blancpain promueve la fotografía marina como herramienta para sensibilizar y concienciar sobre la importancia de preservar el fondo marino. Prueba de ello es su iniciativa Blancpain Ocean Commitment, en la que participa el biólogo marino Laurent Ballesta, que ha colaborado en el diseño de algunos de los nuevos modelos Fifty Fathoms de buceo, los primeros relojes de este tipo de la historia y que cumplen ahora 70 años. Como parte de estas iniciativas con fotógrafos, Blancpain patrocina la categoría Female Fifty Fathoms del concurso Ocean Photographer of the Year, que premia a mujeres del mundo de la fotografía marina. Este año, la ganadora ha sido la española Merche Llobera, experimentada fotógrafa submarina, con la que hablamos en Madrid de qué significa para ella haber recibido este galardón. “Es un concurso que me hacía mucha ilusión y soñaba con tener alguna foto entre las elegidas. Me presenté a varias categorías y tuve tres imágenes finalistas. He cumplido mi sueño”, explica.
Desde que empezó a dedicarse a tiempo completo a su carrera de fotógrafa, en 2019, ha viajado por todo el mundo y ha hecho más de 500 inmersiones en Maldivas, México, Sudáfrica y otros países para capturar imágenes que muestran el mundo submarino de una manera única. Su trabajo ha sido reconocido en varias competiciones y se ha publicado en varios medios, entre ellos, la edición española de la revista National Geographic. “Es difícil elegir un lugar favorito entre todos los que he estado. Me encanta Baja California, es alucinante. Allí todo puede pasar porque hay de todo: leones marinos, diferentes tipos de delfines, diferentes tipos de ballenas, orcas, mantas, tiburones... Es un lugar lleno de sorpresas. Todo puede ocurrir”. Para Merche es muy difícil quedarse con una sola imagen de todas las que ha visto y capturado debajo del mar en cuatro años. “Quizá la más impresionante fue la última vez que estuve en México. Vi un grupo de 12 orcas cazando peces. ¡Se los comían como palomitas! Fue increíble”, cuenta. A Merche le provoca un dolor absoluto el cautiverio de los cetáceos en delfinarios. “Eso de tener un delfín dando vueltas en una piscina... Es un animal social, inteligente, que se pasa el día en el mar nadando kilómetros, socializando con amigos y familiares... Necesitan estar en libertad. Las orcas también. Hasta se intentan suicidar dándose golpes contra las paredes de las piscinas. Es muy triste”.
Un destino natural
Los orígenes: Autodidacta, se compró su primera cámara en 2019 y empezó a practicar haciéndole fotos a su perro en casa. Tras un viaje a Galápagos que hizo para celebrar la venta de la empresa de su familia, se aficionó a la fotografía submarina. Buceaba desde 2010 y se sentía muy cómoda en el agua. “No tenía que pensar en nada porque el buceo lo tenía automatizado, solo en sacar fotos. La pena es que he visto mucha porquería en el mar como plásticos enredados en redes... Todos tenemos que poner de nuestra parte”.
“Solo he pasado miedo una vez. Fue en Sudáfrica con un león marino que nos atacó a mi guía, a una amiga y a mí. Suelen ser como perritos. No sabemos qué pasó”
Algún que otro susto: “Miedo he pasado una vez... y media. El momento más complicado fue con un león marino en Sudáfrica. Normalmente vienen a jugar y te mordisquean. Son como perritos. Estuve un día buceando con ellos y muy bien. Volvimos al día siguiente y un animal nos atacó a mí, a una amiga con la que iba y a nuestro guía. El animal tenía un comportamiento totalmente agresivo y no supimos el porqué. Subimos al barco rápidamente y nos marchamos”.
Animal favorito: “Las orcas me encantan. Los delfines y las ballenas jorobadas también. En general los cetáceos me parecen muy especiales. He estado nadando con cientos de delfines y con ballenas y sabes que estás ahí porque ellas te permiten acompañarlas un rato. Son recuerdos imborrables”.