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holiving 50 marina fern ndez de c rdova© Cortesía de marina fernández de córdova

Marina Fernández de Córdova: arte transformador

Tras dejar su firma de muebles pintados a mano en Andalucía, la marquesa de Mancera fundó en San Miguel de Allende (México) su galería y tienda artesanal, llamada igual que el título que ostenta. Allí, además de su trabajo, exhibe piezas únicas de artistas locales realizadas con técnicas milenarias


16 de enero de 2024 - 16:21 CET

En el escenario colonial de San Miguel de Allende, México, Marina Fernández de Córdova, hija del fallecido duque de Arión y de la princesa Beatriz Hohenlohe, encendió una llama creativa con la apertura de su espacio artístico , Marquesa de Mancera, que ha llamado como el título nobiliario que posee. Experta en antigüedades y diseño, Marina dejó su trabajo como diseñadora de muebles pintados a mano en Andalucía después de una carrera fructífera de más de dos décadas con su firma Made in Manilva, y emprendió una nueva travesía en el mundo del arte.

hOLIVING 50 MARINA FERNÁNDEZ DE CÓRDOVA© Cortesía de marina fernández de córdova
Marina en su estudio de San Miguel de Allende.

La emprendedora (@marquesademancera en Instagram) abrió galerías en San Miguel y en la colonia Roma, situada en el D. F., y se expandió luego a Acapulco y a la tienda de decoración Casa Palacio, también en D. F., donde inicialmente comenzó a vender su colección de muebles europeos pintados a mano y luego se enfocó en la  artesanía mexicana. En Marquesa de Mancera se pueden encontrar piezas excepcionales, desde árboles de la vida esmaltados en Metepec hasta cajas de Olinalá de Guerrero, y piezas escogidas de los artistas locales. 

“Mi compromiso se extiende a la preservación del legado artesanal mexicano para generaciones futuras y el apoyo a comunidades artísticas”
hOLIVING 50 MARINA FERNÁNDEZ DE CÓRDOVA© Cortesía de marina fernández de córdova
IMG_7916-Collage-U52087021630qDT© Cortesía de marina fernández de córdova
Manos a la obra: Arriba, la artesana acompañada por dos artistas mexicanas y, sobre estas líneas, algunas de las espectaculares piezas diseñadas y creadas por Marina y expuestas en sus espacios artísticos en México.

Además de representar a más de cuarenta artistas, Marina sigue haciendo sus propios trabajos. “Mi compromiso se extiende a la preservación de tradiciones y el apoyo a comunidades artísticas. Mi misión y pasión en México es ayudar a que el arte y las técnicas ancestrales de los grandes maestros del arte popular mexicano no desaparezcan. La colaboración con ellos es esencial para refinar estas piezas y hacerlas más exportables porque son universales”, explica ella misma. Esta misión inclusiva abarca desde “favorecer la interacción entre artistas consagrados hasta el compromiso con el legado artesanal mexicano y su conservación para las generaciones futuras”.